Las empresas son capaces de hacer cualquier cosa para demostrar la calidad de sus productos. Es el caso de la Texas Armoning Corporation (TAC), una firma encargada de realizar blindajes de alta seguridad.
En el video, uno de sus jefes se expone a la muerte para probar que TAC puede proteger un parabrisas de auto con la certeza de que no falla. El otro le dispara a quemarropa con un arma de asalto AK-47.
Lo único que media entre ellos es la confianza que se tienen ambos y una ventana que, como cualquier otra cosa, puede sucumbir a un balazo.
18 de septiembre de 2012
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