Proponen regalar juguetes "artesanales y ecológicos"
Están aprobados por el INTI y ayudan a estimular y desarrollar las capacidades de los chicos.
Así, existen el Abaco, que estimula la asociación entre palabras y cantidades; el Dominó, que fomenta la integración y conduce a respetar el tiempo de los otros, y varios juguetes "de empuje" (con ruedas), que favorecen la integración espacial y fomentan el deseo de exploración.
También están los de Enhebrado, que estimulan la motricidad fina y gruesa, activan movimientos de manos y ejercitan el desarrollo intelectual; el Plantado, que ejercita el reconocimiento y diferenciación de formas, y los de Lectoescritura y Rompecabezas, entre otros que suman una veintena, con diversos modelos cada uno.
La propuesta fue una idea de la arquitecta Mercedes Facunda, quien a partir de la empresa familiar de muebles que creó en 2000 apostó a elaborar este tipo de juguetes y entretenimientos, con modelos propios, en la ciudad de Corrientes.
Para ello -contó a Télam-, en 2008, cuando “ya sabía qué tipo de madera y herramientas utilizar, me asesoré con psicopedagogas y maestras, quienes sumaron la pedagogía y yo, la técnica”.
Después vino un proceso de capacitación y asesoramiento en Buenos Aires, a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y, una vez cumplido este paso, recibió un subsidio del Ministerio de Industria.
Este apoyo le permitió tecnificarse a partir de 2010 y "trabajar en serie con piezas pequeñas y delicadas" y armar un stock de juguetes didácticos artesanales, que aseguró “tienen muchos requerimientos, es complicado y hay que pensar en los niños”.
Actualmente, con el respaldo de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, uno de sus dominós es parte de la oferta de juegos del Programa Nacional de Ludotecas, tras obtener la certificación del INTI, en tanto se propone trascender la empresa familiar para organizar una cooperativa.
Facunda hizo hincapié en la importancia de la producción nacional, que los juguetes sean didácticos, no tóxicos y de bajo impacto ambiental.
En ese sentido, destacó que en Corrientes hay una importante industria maderera, con aserraderos "que nos permiten utilizar los desperdicios de esa materia prima supernoble".
"Lo que tratamos es de asesorarnos con entes reguladores, o el INTI, que es el que trabaja con la cámara de juguetes y asesora sobre qué es atóxico y también si la forma, el color, el tamaño y la función están de acuerdo con lo propuesto", comentó.
La arquitecta informó que ahora trabajan "con niños, adolescentes, hasta jóvenes, pero la idea es extenderse hasta los adultos, para en vez de juntarnos a chusmear, que nos juntemos a jugar y poner en práctica la mente, agilizar los conocimientos".
Facunda explicó que "empezamos con los niños, porque están prendidos a la televisión o en el Facebook y con esto podemos hacerlos volver a la comunicación real, a hacer contactos con los amigos y tener cosas divertidas que además les enseñen".
Al respecto, la emprendedora también advirtió que "toda esa tecnología que mucha gente tiene a su disposición los está aislando".
Ingenio Didáctico funcionó en la casa de su creadora y luego en otra vivienda, pero ahora cuentan con un terreno propio para montar la pyme, además de haber instalado su sitio en Internet (www.ingeniodidactico.com), con un catálogo de sus productos, con imágenes y explicaciones de sus funciones.
12 de agosto de 2012
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