El Conurbano podría llenarse de basura por culpa de un piquete

De la bolsa al camión y del camión al olvido. Diariamente, infinidad de bolsitas de supermercado o de consorcio adornan los basureros del frente de las casas de los habitantes del Conurbano.

La basura urbana domiciliaria transita por un articulado sistema de recolección, distribución y depósito que hoy, ante una escalada del problema encarado por los empleados de las cooperativas y plantas sociales de reciclaje, no funciona. La amenaza se incrementa con la lluvia y con la extensión del conflicto. El Conurbano puede terminar tapado de basura en sólo un fin de semana.

Empleados de las plantas sociales de reciclaje, muchas de ellas cooperativas, que funcionan como anexadas a la planta del Ceamse ubicada en el camino del Buen Ayre, dentro del partido de San Martín, decidieron concretar medidas de fuerza para hacer escuchar sus reclamos. Desde el mediodía del jueves se encuentra cerrado el acceso de camiones a la Planta Norte III del Ceamse, y por algunas horas se cortó la autopista que une el acceso oeste con el acceso norte. (Ver: Piquete en el Camino del Buen Ayre)

Aun cuando el caos de tránsito en la zona fue el primer problema, la basura se puede transformar en una problemática masiva. “Tenemos las peores expectativas. No estamos complicados, estamos complicadísimos”, explicó a 24CON Claudio Olivares, Secretario de Medio Ambiente de Quilmes.

Alrededor de una quincena de municipios del Conurbano destinan sus desperdicios a esta planta del Ceamse, la que desde ayer no recibe ningún camión de basura. “Esto comenzó ayer a las 11 de la mañana, horario ingreso del turno mañana. El camión sale a la mañana, carga en la calle, vuelve al Ceamse, descarga y hace el turno noche. Pero si el camión queda varado y no descarga, no hace el turno noche”, apuntó.

En todo el Conurbano el circuito es el mismo. Los camiones recorren las calles hasta quedar llenos de basura compactada. De allí, en la madrugada, viajan a un centro de transferencia ubicado en el barrio porteño de Pompeya donde los camiones descargan su basura, se la vuelve a compactar y a cargar en otros camiones largos que llevarán como destino las plantas del Ceamse. Por cada cinco camiones urbanos se completa un camión largo.

Al impedirle el ingreso al Ceamse, estos camiones quedan varados pero esperando. Una inmensa fila en donde camión y chofer tienen que seguir esperando y cuidando celosamente su puesto en la fila. “Si el Ceamse cierra, la planta de transferencia también, sino colapsa. Tenemos 60 camiones esperando”, dijo Olivares.

Otros partidos apostaron a la solidaridad del vecino como medida paliativa al conflicto. San Isidro publicó en el portal municipal un pedido para que sus habitantes eviten sacar basura y tirarla en las calles. La idea es evitar los grandes residuos. Desde el municipio confirmaron a este medio que encontraron una solución transitoria: estan compactando la basura en plantas industriales y guardándola hasta que la Ceamse vuelva a abrir, pero solicitan que los vecinos no tiren ramas, ni escombros, ni nada de gran tamaño ya que no podrían cumplir con la recolección. Hasta el momento no hay disposición final.

 

Desde Morón, por su parte, El Director de Alumbrado e Higiene Urbana, Cristian Lettieri, explicó a 24CON que el problema podría incrementarse en los próximos días, pero que por el momento tienen capacidad para acopar la basura hasta poder llevarla a la Ceamse: “hasta esta noche estará normalizado el servicio. Urbaser, la empresa recolectora, tiene una batea propia donde deposita la basura domiciliaria hasta poder realizar el vuelco. Pero no creo que tenga capacidad para continuar, mañana ya no podríamos continuar con la recolección”.

“Estamos tratando de difundir y desalentar al vecino con respecto a la poda de árboles. Lo que es desechos de ramas estamos con un con el sistema de emergencia que es un vuelco provisorio. Estamos esperando que se resuelva el conflicto, para no tener que llegar a pedirle al vecino que no saque la basura”, apuntó Lettieri.

La lluvia, un agravante.

El clima no ayuda a enfrentar la situación. La lluvia puede llevar bolsas u otros residuos, que no pueden ser recogidos, a pasear por las calles o hasta a tapar los sumideros y generar inundaciones. “Ayer no pudieron descargar los camiones. Hoy no salieron. Todos los sábados el Ceamse cierra por lo que no se recoge la basura hasta el domingo, y hay rumores de que el lunes pararían los empleados del Ceamse, no sólo los de las recicladoras. Son cinco días sin recolección y con lluvia. Aún si se solucionara hoy, tarda entre medio día y un día reiniciar el circuito de los camiones. Podríamos llegar al lunes sin recolección”, adelantó Olivares.

Otra característica de grandes zonas del Conurbano son los perros vagabundos que se alimentan de la basura, previa rotura de las bolsas y con el consiguiente desparramo de residuos. Por lo que mantener las bolsas en un lugar seguro, o inclusive en el interior de las casas, podría ser una solución momentánea.

El conflicto paralizó el servicio en la Ciudad de Buenos Aires, que sumado a otros cortes y conflictos, convirtió a la Capital Federal en un caos. Pero el problema de la basura amenaza con transformar al Gran Buenos Aires en un lugar peligroso e insalubre. Existen otros dos destinos para la basura, las plantas del Ceamse de Ensenada y la de González Catán,  pero tienen orden judicial de cierre y la cantidad de basura que reciben es menor.

El corte afecta a los partidos de San Isidro, Vicente López, Tigre, San Fernando, San Miguel, Quilmes, Morón, Moreno, Lomas de Zamora, Lanús, La Matanza, Merlo y Tres de Febrero, entre otros, quienes envían sus desperdicios a la planta hoy cerrada.


18 de mayo de 2012

 

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