fueron a rezar y se llevaron hasta el pesebre
Asaltaron una iglesia y se llevaron todo. Los delató una vecina pero cuando llegó la policía ya se habían escapado.
Una capilla del barrio porteño de Villa Lugano fue asaltada este viernes por delincuentes que, tras violentar la puerta de entrada, robaron el dinero de las ofrendas, objetos de valor y hasta las imágenes del pesebre.
El hecho ocurrió esta madrugada en la capilla Sagrado Corazón, situada en Hudson al 4600, entre Chilavert y Barros Pazos, anexo de la parroquia Jesús Salvador del complejo habitacional Lugano I y II.
Los ladrones entraron al lugar por el fondo del establecimiento, luego de trepar paredes y techos de casas vecinas.
Al llegar a uno de los patios interno, los sujetos violentaron una puerta trasera y lograron acceder a la capilla, de la cual robaron dinero de las ofrendas de los fieles destinado a eventos benéficos. Además, los delincuentes robaron un equipo de audio y sustrajeron las imágenes de María, José y de un pastor con sus ovejas del pesebre que había sido armado cerca del altar.
Con el botín en su poder, los ladrones escaparon por el mismo lugar que habían utilizaron para ingresar y habrían continuado la fuga tras salir a la calle por una vivienda vecina.
Minutos después, al escuchar el ruido que producía el viento en la puerta del patio, que había quedado abierta, una vecina de la zona se asomó al lugar y advirtió el hecho, por lo que llamó a la policía.
24 de diciembre de 2011
El hecho ocurrió esta madrugada en la capilla Sagrado Corazón, situada en Hudson al 4600, entre Chilavert y Barros Pazos, anexo de la parroquia Jesús Salvador del complejo habitacional Lugano I y II.
Los ladrones entraron al lugar por el fondo del establecimiento, luego de trepar paredes y techos de casas vecinas.
Al llegar a uno de los patios interno, los sujetos violentaron una puerta trasera y lograron acceder a la capilla, de la cual robaron dinero de las ofrendas de los fieles destinado a eventos benéficos. Además, los delincuentes robaron un equipo de audio y sustrajeron las imágenes de María, José y de un pastor con sus ovejas del pesebre que había sido armado cerca del altar.
Con el botín en su poder, los ladrones escaparon por el mismo lugar que habían utilizaron para ingresar y habrían continuado la fuga tras salir a la calle por una vivienda vecina.
Minutos después, al escuchar el ruido que producía el viento en la puerta del patio, que había quedado abierta, una vecina de la zona se asomó al lugar y advirtió el hecho, por lo que llamó a la policía.
24 de diciembre de 2011