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Cómo es el fenómeno de los niños índigo en Argentina

Una especialista explicó a 24CON quiénes son, qué características tienen y por qué "están perdidos". "Vinieron a romper nuestras estructuras", afirmaron.
Miércoles, 05 de octubre de 2011 a las 17:07
Por María Clara Arias

Hace algunas décadas, la sociedad comenzó a percibir el nacimiento de pequeños con características muy diferentes al resto de los bebés, pero iguales entre sí: se trata de los niños índigo. En nuestro país, el tema sigue siendo tabú y poco se sabe de estos chicos. En diálogo con 24CON, María Alejandra Olmedo- madre e integrante de la “Red Índigo”- explicó qué características tienen, en qué se diferencian con el resto de los chicos y cuál es la problemática social que deben afrontar.

El término “niños índigo” empezó a utilizarse hace algunos años atrás para denominar a aquellos chicos que tenían algunas conductas determinadas, diferentes a las de cualquier pequeño. Este fenómeno comenzó a observarse a partir de los años '70s, cuando científicos descubrieron que estos niños presentaban el aura de un color índigo intenso- algo que generalmente no se daba en los humanos- y de allí derivó su nombre.


-¿Qué características poseen los niños índigo?
-Primero hay que aclarar que no son especiales, son diferentes. Tienen como características ser hiperactivos, no pueden seguir un orden, vinieron a romper las estructuras. Si les ordenas cosas, no responden a esas pautas sino que rompen realmente las estructuras de todo. Tienen un coeficiente intelectual alto, aprenden rápido y vuelven locas a las maestras. Es importante entenderlo desde ese lugar porque como nadie los entiende se ponen agresivos, chinchudos, reaccionan mal.

Algunos especialistas afirman que los niños índigo no sólo traen un aura intenso, sino que también contienen un componente en el ADN que ya los hace diferentes desde que nacen. “Tienen un componente en el ADN activado, está comprobado científicamente, que es el que nosotros estamos desarrollando mientras vivimos, ellos ya lo traen desarrollado al nacer”, explica Olmedo.

Además, con estos niños también se deben tener cuidados especiales en cuanto a la alimentación y a su salud. “Tienen una alimentación especial, comen menos carne y hay que evitar darles azúcar porque se les activa la hiperactividad. Pero es el niño siempre el que elige. Te dice ‘esto no quiero, esto quiero’ y hay que respetárselo”, señala la especialista.

- ¿Por qué estos chicos tienen tantos problemas en la escuela?
- Los docentes están medios locos porque no los pueden manejar, los mandan al psicólogo y los terminan medicando con el “Ritalin” que los bloquea. El grado de su coeficiente intelectual es muy alto, por eso se aburren enseguida. Tienen un potencial espectacular, son súper rápidos, creativos, sólo que rompen las estructuras a las que estamos acostumbrados nosotros.

La desesperación de una madre


María Alejandra es mamá de un índigo que nació en el año 1975. Su hijo, que ahora tiene 35 años, fue uno de los primeros casos en el país de pequeños con estas características. Y el gran problema, fue que en ese momento nada se sabía acerca de los índigos, motivo por el cual “me rompí la cabeza durante mucho tiempo para criarlo”, asegura Olmedo.

“En esa época no me di cuenta porque simplemente no había información, recién ahora se está difundiendo el tema. Me terminó saliendo bien, pero me costó trabajo”, cuenta la madre, quien agrega que “me desesperaba que se pierda el potencial por no entenderlo”.

- Muchas veces se los confunde con los chicos que tienen ADD (Trastorno de Déficit de Atención), ¿Cuál es la diferencia?
- Las características de ambos son las mismas, pero el ADD es una patología. Pero a los niños con ADD los medican porque lo necesitan, y a los índigos la medicación no les hace nada porque es algo de la personalidad. Hay que saber diferenciar eso.

La problemática y en algunos casos "exclusión" que deben afrontar los niños índigos es de gravedad si se tiene en cuenta que “no se hallan en ningún lugar”. Por este motivo, María Alejandra intenta ayudarlos a ellos y a sus familias. “Me llaman niños desesperados que la mamá no los entiende, que en el colegio no se encuentran, y tienen un potencial espectacular. No encuentran su lugar en el mundo, están perdidos”, expresa Olmedo.

La “Red Índigo” se encarga justamente de tratar este tipo de casos. Es una asociación Latinoamericana que busca brindar información y enseñarles a los padres y a los docentes a manejar a dichos pequeños. La red les enseñamos técnicas energéticas y psicológicas que ayudan en la meditación para que los chicos estén en su propio eje y no se pongan violentos.

“Si no son comprendidos se ponen irascibles, la docente se vuelve loca y los papas también. No tienen límites y se arma el cirulo vicioso donde el niño empeora porque no se haya en ningún lugar”, explica María Alejandra.

A pesar de que en nuestro país el tema todavía no es muy conocido, en otros lugares como Ecuador, Guatemala y Chile está regulado oficialmente. “El medico te recomienda que vayas a hacer reiki y que uses esas técnicas energéticas, aquí en Argentina no pasa. Cuando uno habla de niños índigos lo ven como algo raro”, señala la especialista, quien concluye: “No es tan complicado. Sólo hay que cambiar algunas formas, tomar conciencia y abrir cabezas”.

 

5 de octubre de 2011