La "tragó la tierra" el 31 y un sobrino ocupó su chacra

Las vísperas del año nuevo se respiraban en el aire. Sus vecinos planeaban con quién pasarían la última de las fiestas, pero ella estaba abocada a sus labores en la chacra. Aún con 74 años de edad, seguía cuidando de sus animales y trabajando la tierra.

El jueves 30 trabajó en su campo de San Miguel del Monte, pero a las cinco de la tarde, Ana María Luisa Herminia Stumer, desapareció. Ese mismo día por la tarde un vecino que realizaba trabajos con alambrados y arreglos en general, le reparó una bomba de agua y parte de un cerramiento. A la par de este vecino trabajó un sobrino lejano que la mujer hacía más de 7 años que no veía.

El último contacto con su familia fue un mensaje de texto, en donde la abuela le comunicaba a su sobrina, Gabriela Marinelli, la llegada de este lejano sobrino. “Los mensajes estaban referidos a que estaba con mi primo y hacia mucho que no lo veía. A partir de las cuatro y cuarto no contestó más mensajes”  explicó Gabriela a 24CON. “Yo le contesté el último mensaje a las cinco de la tarde pero no me volvió a escribir”.

Las hipótesis sobre qué fue lo que sucedió en la finca del barrio Los Eucaliptos son muchas, pero hasta ahora no pueden salir del plano de la especulación. “Quien notó la desaparición es un vecino, Mario Gómez, que se acercó a la casa porque los perros ladraban mucho y encontró la casa vacía. No se pudo comunicar al celular de la mujer entonces alertó a la policía y a sus familiares” explicó a 24CON María Esther Cohen Rúa, titular de la ONG Comisión Esperanza, especializada en la búsqueda de personas desaparecidas.

La casa estaba deshabitada, se habían llevado a la mujer, que cariñosamente llamaban Anelí, varios electrodomésticos, alhajas, objetos de valor y cuatro armas. “Mi tía vivía sola en el campo y siempre estaba muy preocupada por la inseguridad, no por nada estaba armada. Si veía algún movimiento raro y los perros le avisaban, ella salía con las armas. Era una persona grande pero muy dinámica y despierta”.

Tras la alerta dada por el vecino y amigo de la mujer, la policía revisó la casa. Faltaba el auto de Anelí, un Renault Sandero Stepway, y en uno de los electrodomésticos que no se llevaron faltaba el cable de alimentación por lo que se cree que con ese mismo cable la abuela habría sido atada. 

Esa misma noche, a las tres de la madrugada, un llamado alertó a Gabriela, la familiar más cercana de la mujer desaparecida. Se trataba de un sobrino político de Anelí quien avisaba de la desaparición pero además informaba que la mujer, tiempo atrás, le había vendido la chacra por lo que desde ese momento él se quedaría habitando el lugar. “Desapareció en el aire. Después no recibimos ningún llamado, ni pedido de rescate, ni mi tía. Se fueron con todo eso y mi tía no aparece”.

Según explicó Cohen Rua el caso está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Descentralizada de Cañuelas bajo la carátula de averiguación de paradero ya que hasta que no haya un llamado exigiendo rescate, no se puede hablar de un secuestro extorsivo. “La justicia publicó que están buscando a la mujer pero por como está redactado parece que fuese una prófuga” apuntó la especialista.

La justicia publicó en distintos medios la descripción de la abuela desaparecida: Fue vista por última vez vistiendo un pantalón tipo Grafa de color azulado y una solera a rayas verticales de color rojo y degradé. Tiene buena apariencia física, es de descendencia alemana, de contextura física mediana, mide 1.75 metros, posee el cabello corto y de color castaño claro, ojos celestes y tiene una verruga en el trícep del brazo izquierdo.

“Hay un vecino que dice después de las 16 los perros ladraban mucho en la parte trasera del campo, la policía cree que fue sacada por ahí que hay un monte de eucaliptos”, expresó la titular de Comisión Esperanza. Sin embargo, una de las hipótesis de los investigadores cree que quizás el autor era conocido de la mujer ya que esta no llegó a utilizar sus armas ni se encontraron huellas ni rastros de violencia. Además, no se encontró otro vehículo ni huellas de otro vehículo con el que tendrían que haber llegado al campo.

Tras la desaparición, por la coincidencia del año nuevo, el feriado y los asuetos, las búsquedas de información relacionada al caso sufrieron algunas dificultades: “hay mucha burocracia a nivel de bancos y celulares, entre el 31, 1 y 2, recién ahora comenzaron a recibir información, no puede ser que por las fiestas se atrase todo” finalizó la sobrina de Anelí.

La Comisión Esperanza puso a disposición un teléfono para que cualquier testigo o bien quien tenga información se pueda comunicar y ayudar en la búsqueda de Ana Luisa Herminia Stumer: 4716-1413

                                                                                                     Martes 4 de enero de 2010

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