Casado con la ex Spice Girl, Victoria, su matrimonio es el que entendió cómo explotar un mercado colmado de billetes en búsqueda de un dueño. Posaron juntos y por separado. Desconocedores de la palabra no, realizaron campañas de ropa interior o para un modisto de alta costura, como también David supo ser la cara visible de una maquina de afeitar y cobrar una millonada por rasurarse la cabeza.
Beckham, capitán insignia por añares de los Diablos Rojos de Manchester y el seleccionado inglés, como futbolista es dueño de dos virtudes nada despreciables: precisión quirúrgica en su pie de derecho y temple. Nada más. Resulta entendible, entonces, que explote sus facetas comerciales. Son ellas las que le dan de comer. Así lo reconoce Google, por ejemplo. De las 16 imágenes que aparecen cuando uno ingresa David Beckham en el buscador, sólo lo muestran vestido de jugador de fútbol.
La primera que aparece, la última dada a conocer, lo disfraza de androide. Mitad robot, mitad humano. Así es como el británico presenta el nuevo teléfono de Motorota, denominado Aura. Celular inspirado en piezas de lujo y esculpido a mano durante dos semana. La imagen está inspirada en el arte renacentista, la escultura clásica, la mecánica y la robótica. Su lanzamiento al mercado europeo será en los próximos días, a la Argentina demorará un poco en llegar: se lo espera para comienzos de 2010.
Sobre la nueva campaña, que le dejará unos varios millones de dólares en su cuenta bancaria, la estrella dijo: "Me gustan los relojes clásicos, así que un teléfono con un diseño tan exclusivo que deja ver su maquinaría interna es realmente algo único".