"Pinchar el teléfono es de la dictadura", se queja |
Constanza Guglielmi es la promotora de la marcha que prometía copar Plaza de Mayo el pasado 18 a las 18, por "Más y mejor seguridad", como lema. La versión femenina de Juan Carlos Blumberg pero con más historia política que el “inyenieri”, a quien acompañó mientras duró su popularidad.
Su marido, Néstor Perl, fue gobernador de Chubut de 1987 a 1990. Su paso fue fugaz. Tuvo que renunciar por fuertes denuncias de corrupción y malversación de fondos. A los pocos días se mudaron a Vicente López, provincia de Buenos Aires. Pero Perl no dejó los cargos públicos. Trabajó en el gobierno de Menem en distintas funciones y también arribó en la gestión de Eduardo Duhalde años después.
Admite que su marido la aconseja en política pero que "en muchas cosas no coincidimos y a veces nos matamos". Ahora, él sólo se dedicaría a su estudio jurídico laboral.
Los Guglielmi-Perl supieron transitar por el laberinto político y pasear por senderos antagónicos sin inmutarse. Constanza es hija de Alejandro Guglielmi, un general retirado (fallecido) que figura en la Conadep por participar en el centro de detención clandestino de Campo de Mayo. Su hija, la política, fundó Mejor Seguridad: un instituto contra la inseguridad donde se aconsejan prácticas preventivas para evitar el delito cotidiano.
Taller contra el delito, de Guglielmi. |
Además, fue quien comenzó con el registro de robos y asesinatos que ofició de génesis para el mapa del delito que creó Francisco De Narváez, para quien trabajó en la campaña del 2007 pero no logró llegar al Congreso. Anteriormente, se había desempeñado como secretaria del senador Carlos Reutemann.
Ahora, su principal trabajo es “armar” la Primera Sección electoral para Alberto Rodríguez Saá. La relación es estrecha. Según Constanza, "hay mucha confianza mútua entre ambos, por eso trabajo con él", le dijo a 24CON.
Pero su incursión en la seguridad comienza cuando asesinan a su hermana, María Pía, en un hecho confuso de robo y persecución. La joven había salido del club de golf que administraba y mientras se dirigía al banco para depositar 25 mil pesos, una camioneta la siguió. Desde ese vehículo le dispararon en el pecho y huyeron sin el dinero. Desde ese día, la cruzada de Constanza se convirtió en una articulación política inigualable. Su discurso comenzó a girar en torno a la seguridad y se acercó a Blumberg.
Hoy es quien motorizó de manera urgente las marchas y buscaría un lugar en la lista para legisladores que se comenzará a armar para octubre próximo. A pesar de todo su pasado, dice que "no se debe desvirtuar un reclamo cívico con algo partidario, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández es quien embarra la cancha porque pretende que así sea". Y exclama: "No estoy a favor de la pena de muerte porque soy peronista".
Al ser consultada sobre sus propuestas, respondió que "los ciudadanos no deben decir el cómo sino que el Gobierno debe abrir la agenda y ocuparse del primer tema que le aqueja a la gente". "También hay que ocuparse de los Derechos Humanos de hoy, de las miles de familias que sufren", dijo. Aunque Susana Gimenez se "bajó" de la marcha, Constanza contó con los presentes de Nito Artaza, Karina Mazzocco, Adrián "Facha" Martel y Carolina Baldini. A Constanza las cámaras apenas la mostraron, aunque quienes estuvieron en la Plaza confirman que estuvo al pie del escenario cuando los oradores, el sacerdote Marcó y el rabino Bergman daban su mensaje-.
El mapa del delito de Guglielmi que inspiró a De Narváez. |