¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Ituzaingó se pone nostálgico

Casi una década después, reconstruirán el “Cine Gran Ituzaingó”. Más de mil butacas para que los vecinos disfruten del séptimo arte como en aquellos viejos y dorados tiempos.
Jueves, 12 de febrero de 2009 a las 17:06
Por Alejandro Moreyra
El Cine Gran Ituzaingó será remodelado tras una licitación realizada por el gobierno comunal, que quiere recuperar más de mil butacas para que el espacio cultural esté a la altura del público concurrente. La alegría de Ricardo Passano y Raúl Perrone, dos íconos del cine nacional de distintas épocas y, además vecinos del partido.

Tres empresas se presentaron al concurso que cerró el pasado lunes, y aún se espera conocer cuál de ellas será la adjudicataria, con el fin de instalar nuevas localidades en el cine ubicado en Mariano Acosta 55, frente a la plaza y a pocos metros de la estación, en el lado sur del partido. 

Esta etapa de remodelación, que consistirá en el reemplazo de 542 butacas en la planta baja y 558 butacas en la planta alta del recinto, sería una de las últimas para que el cine quede “como nuevo”. Las obras habían comenzado en 2007, cuando se presentó el proyecto de restauración del histórico edificio de la pantalla grande.

“Yo me inicié ahí. Realmente sería un orgullo para el pueblo ver al cine teatro de Ituzaingó reestablecido como un enfermo que se curó”, declaró a 24CON el actor Ricardo Passano, quien además está ansioso por su reapertura, ya que las autoridades municipales le prometieron una sala de arte escénico en las que dará clases.

Por su parte, el cineasta independiente Raúl Perrone, que aprovechó en su momento el deterioro del cine para utilizarlo como locación para rodar cuatro de sus filmes, espera la pronta reapertura de la sala. 

“De chico iba a ver películas ahí. Es interesante que lo reabran, porque es muy importante que la gente, en vez de tener que ir a otros lugares, pueda ver películas en su propia ciudad”, señaló Perrone.

La sala, que fue construida hace más de medio siglo, y que desde la década de 1980 sufrió el deterioro que lo llevó a su cierre, a causa de la desatención. El edificio, prácticamente destrozado, fue cedido en 2002 a la Municipalidad local.