¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Fábricas tomadas, ¿próxima postal de la crisis?

Ante suspensiones y despidos, los trabajadores del Conurbano están reaccionando y se multiplican las tomas de fábricas. "Es una situación que se va agudizar en el segundo trimestre de este año", dijo Vicente Garófalo, abogado laboralista a 24CON.
Jueves, 05 de febrero de 2009 a las 16:50
Por Luciana Fernández Virginillo

Frente a la crisis económica se presiente inestabilidad laboral y posibles cierres de fábricas; por consiguiente, se prevén tomas, e intentos de conformar cooperativas. Las soluciones encontradas por los trabajadores post debacle 2001 para sostener su fuente de trabajo, producir y hasta exportar, sentaron un precedente que hoy puede acelerar los tiempos de posibles conflictos.

 

En el Conurbano bonaerense se presentaron dos casos en una semana. Una curtiembre de Avellaneda está sufriendo despidos masivos, mientras que una fábrica alimenticia en el partido de San Martín habría comenzado a ser vaciada a espaldas de los trabajadores. Mientras, resisten, reclaman y buscan una salida.


Garófalo explica que “para que se formen cooperativas tiene que haber apoyo del Estado que expropie la empresa y vea que la industria es viable”. Sin embargo, ante el panorama general que excede a nuestro país el especialista se preguntó: “pero a quién le van vender si las empresas grandes están mal”.

Despedir, cerrar o suspender, ahí esta la diferencia
 
El letrado laboralista explicó que “si una empresa declara un procedimiento de crisis, el Estado se hace cargo de la suspensión de los trabajadores dando un subsidio, pero si quiere despedir, el estado no se va hacer cargo de eso, porque no le corresponde. La indemnización es responsabilidad del empleador”.

Frente al vaciamiento, intento de despido repentino o no querer pagar la indemnización, los trabajadores toman las fábricas, pero el conflicto tiene que salir de las paredes de la casa. ¿El proceder? Una doble denuncia, vía sindicato al Ministerio de Trabajo y vía judicial.

“Los trabajadores tienen que ponerse de acuerdo con un letrado que interponga una medida cautelar, un embargo preventivo sobre las indemnizaciones y para impedir que vacíen la fábrica, porque el Ministerio no va a decirle al dueño que no se lleve nada”, detalla Garófalo.