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El Papa de la Patria Grande

Lunes, 13 de julio de 2015 a las 10:40
Por Maximiliano Borches
La histórica gira que realizó el Papa Francisco por Sudamérica, contribuyó a los profundos cambios que se vienen produciendo, hace más de una década, en esta región del planeta, y vuelve a ubicar al máximo referente de la Iglesia Católica en sintonía con las políticas de transformación política, justicia social e independencia económica, que nuestros pueblos vienen realizando bajo la conducción de gobiernos progresistas.
Durante una semana, el Papa argentino recorrió Ecuador, Bolivia y Paraguay, donde ante multitudes no dudó en afirmar (casi parafraseando al expresidente Juan Domingo Perón, se podría decir), que: “Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero. Digamos 'no' a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata”, entre otros conceptos hondamente enraizados con la actual coyuntura político/económica mundial, que por estos días intentan desguazar la soberanía de pueblos cono Grecia o España –entre otros-, que pugnan por sus derechos, combatiendo al capital.
 
En esta línea, también se refirió al colonialismo y sus nuevos rostros, al denunciar “la concentración monopólica de los medios de comunicación social (...) es otra de las formas que adopta el nuevo colonialismo", y añadió: "Digamos 'no' a las viejas y nuevas formas de colonialismo. Digamos 'sí' al encuentro entre pueblos y culturas. Felices los que trabajan por la paz".
 
En este punto, queda más que claro porque la cobertura realizada por los medios de comunicación hegemónicos de los países de nuestra región (como “Clarín” y “La Nación”, en nuestro país, “O Globo”, en Brasil, el diario “El Comercio”, de Ecuador, y “El Diario”, de Bolivia, entre otros), sólo resaltaron aspectos bananales de la gira papal, o hasta llegaron al punto de mentir (una vez más), como en el caso de “Clarín” y “La Nación”, al publicar un falso telegrama de salutación del Papa a Cristina Fernández de Kirchner, en el que exhortaba a la jefa de Estado a un "mayor compromiso con la justicia en la Argentina". En este punto, la propia Presidenta se encargó de desmentir la operación mediática/política de estos medios, al publicar en sus redes sociales el telegrama original de salutación enviado por el propio Papa Francisco, en momentos que sobrevolaba territorio nacional, en su viaje desde Bolivia a Paraguay, en el que decía: "Al sobrevolar la amada patria argentina para dar comienzo a mi visita pastoral a Paraguay, me alegra enviar un cordial saludo a vuestra excelencia, expresando mi cercanía y afecto a esta querida nación, para la que pido al Señor copiosas gracias que le permitan progresar en los valores humanos y espirituales, acrecentando el compromiso por la justicia y la paz".
 
En este contexto, uno de los aspectos  más destacado de la gira papal, fue el discurso pronunciado por Francisco durante su gira por Bolivia, ante dirigentes y líderes sociales latinoamericanos que participaban del Encuentro de Movimientos Sociales, donde entre otros temas, no dudó en afirmar que: “El futuro de la humanidad no está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las élites. Está fundamentalmente en manos de los pueblos”, a la vez que se pronunció a favor de la “unión de la Patria Grande Latinoamericana”.
 
Los pueblos de los países de nuestra región, vienen experimentando un crecimiento político y una superación dialéctica sin precedentes, luego del paso embrutecedor de la larga noche neoliberal, que en nuestro país comenzó a sangre y fuego en 1976 y llegó a su paroxismo durante los gobiernos de los entonces presidentes Menem y De La Rúa, que finalizó su mandato, al promediar el segundo año de su gestión, con una represión brutal que dejó 36 muertos en todo el país, el 20 de diciembre del 2001. Similares experiencias también se vivieron en otros países hermanos, que llevaron a sus pueblos a realizar heroicas acciones como el “caracazo” o las masivas huelgas de mineros bolivianos y campesinos sin tierra en Brasil, entre tantas otras.
 
A partir del nacimiento del nuevo siglo, nuestros pueblos se pusieron de pie, y bajo la conducción estratégica de movimientos populares profundamente consustanciados con las necesidades de sus pueblos, una nueva América del Sur, resurgió de la mano de líderes como el Comandante Hugo Chávez, y los presidentes Néstor Kirchner, Lula Da Silva, Rafael Correa, Evo Morales, y Cristina Fernández de Kirchner.
A esta lista de patriotas y líderes populares que marcaron a fuego la renovación de nuestros países, también tenemos que sumar a los movimientos de curas de la opción por los pobres y el “tercer mundo”, y al Papa Francisco, que con total valentía toma posición a favor de profundizar la inclusión social y la independencia económica de los pueblos; enfrentando, además, a los sectores más conservadores de la Iglesia Católica, que históricamente apoyaron y dieron sustento teórico a genocidas, genocidios, golpes de Estado, violación a los Derechos Humanos e impunidad a los poderosos y a los “dueños” de las tierras.