- Elegí los productos con menos ingredientes: Cuando encuentres un alimento envasado en el supermercado con una larga lista de ingredientes en la etiqueta, simplemente devolvelo a la estantería y busca una versión más simple. La verdad alarmante es que muchos de esos ingredientes son diversos tipos de azúcares y aditivos químicos, y no están puestos allí para tu beneficio, sino que están ahí para beneficiar a la empresa que procesa la comida. Ellos "mejoran" la apariencia, sabor o caducidad, temas relacionados con la comercialización y el transporte marítimo, pero que en nada benefician tu salud.
|
- Pensá dos veces antes de comprar productos "sin colesterol": El colesterol es una grasa que se encuentra sólo en productos de origen animal (carne, pescado, huevos, leche y mantequilla, por ejemplo). Entonces, ¿por qué algunos productos derivados de plantas afirman en letras grandes que no contienen colesterol? Debido a que las empresas de alimentos saben que las personas se preocupan por sus niveles de colesterol, y saben que la mayoría de la gente probablemente ha olvidado o nunca supo que las plantas no contienen colesterol. Algunos de los productos que tratan de venderte como “sin colesterol” son cereales, pan, galletas, aderezos para ensaladas y, en particular, aceites y margarinas.
- Conocé lo que en realidad significa "orgánico": Hay una gran confusión sobre el uso de la palabra "orgánico" en las etiquetas de los alimentos. Para empezar, la etiqueta ecológica se gana a través de un proceso de certificación, y significa que el productor está adherido a un estricto conjunto de normas y procedimientos. Esto incluye la no utilización de semillas transgénicas ni fertilizantes elaborados a partir de productos químicos o aguas residuales, pesticidas o herbicidas químicos, ni irradiación. También se exige a los productores a mantener registros y presentarlos ante la solicitud de los inspectores acreditados. En la carne, el sello orgánico significa que los animales pueden ser alimentados sólo con alimentación orgánica certificada y sin subproductos de otros animales. Los animales no pueden recibir hormonas o antibióticos, se les debe permitir el acceso a actividades al aire libre y un trato humanitario.
- Desconfíá de las etiquetas que dicen "natural": Para muchos, un alimento etiquetado "natural" y "orgánico" es más o menos lo mismo, ¿verdad? Eso es exactamente lo que las empresas de alimentos quieren que pienses. Pero esta es la verdad: el uso de "natural" en las etiquetas es un asunto mucho más ligero que el uso del término "orgánico".
- No dejes que la publicidad te confunda: Por ejemplo, si quieres un cereal de desayuno saludable, no uno que simplemente que diga serlo, ignora lo que dice la publicidad en el paquete y ve directo a la etiqueta. Busca que en los ingredientes, el primero sea un grano entero. También prefiere aquellos cereales que no contengan azúcar. Y escoge el cereal con una gran cantidad de fibra por porción.
- Revisá el paquete en busca del Glutamato Monosódico: Echa un vistazo a la lista de ingredientes en las etiquetas de los alimentos preparados como las sopas y salsa, por ejemplo. Sigue leyendo hasta encontrar las siguientes palabras o frases: MSG, glutamato monosódico, proteína hidrolizada de soja, levadura autorizada y caseinato de sodio. Si lo encuentras, deja ese alimento en el estante y busca otro similar pero sin ninguna de estas sustancias que está asociada con dolores de cabeza y otros síntomas desagradables.
30 de diciembre de 2014
NOTAS RELACIONADAS:
Con estos tips, aprenderás a comer más sano y a tener una piel hermosa en pocos días. Enterate de todo en esta nota.