Como había adelantado 24CON, las declaraciones de Fabián Amarilla, un íntimo colaborador de Grassi en la Fundación, dieron un giro precipitado a la causa que se le sigue por 17 de casos de abuso sexual y corrupción de menores.
El abogado querellante Juan Pablo Gallego, sostuvo a 24CON que “la medida es promovida por la Fiscalía y apoyada por la querella. Se va a pedir la detención por la causal de entorpecimiento probatorio. A partir de la declaración de Amarilla, se estableció que utilizaron cámaras ocultas para torcer los dichos de los testigos”.
Según Gallego, el cura intentaría alterar la causa. “Actualmente goza del beneficio de atravesar el juicio en libertad pero el Código Procesal es claro e indica que no podría caer en estas maniobras”. En ese sentido, el abogado sostuvo que “si sigue libre no podríamos continuar con este proceso”.
Tanto la querella como los fiscales, se basarán en la confesión de Amarilla donde se desprende que “se produjo una reunión furtiva entre Grassi, Amarilla y Monseñor Justo Laguna, horas antes de que el ex obispo tuviera que presentarse a declarar en la causa”. A la cita, el acusado junto a su cómplice habrían asistido a la casa de Laguna provistos de tecnología para captar alguna contradicción antes de tiempo. La misma suerte habría corrido el fiscal Adrián Flores, entre otros.
Finalmente, Laguna no se presentó a la indagatoria y decidió hacer su descargo por escrito. “Este hecho es concreto. Nosotros ya sospechábamos pero ahora nos servimos de una confesión para avanzar y pedir que Grassi permanezca preso porque es un peligro para el avance de la causa”, argumentó Gallego.
Por otra parte, más allá del pedido formal de la Fiscalía, el juicio seguirá su curso. Hoy se espera que declaren otros tres testigos muy vinculados con las actividades del cura dentro de la institución.
2 de diciembre de 2008