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Feo, cuadrado y negro, pero el más popular

Fue el más popular vehiculo de su época, y el auto que revoluciono el mercado. Se fabricaron más de 15 millones de unidades.
Miércoles, 05 de noviembre de 2008 a las 16:13
El automóvil ya existía, el motor de combustión interna no era novedad y los hidrocarburos eran un buen negocio, pero Henry Ford pudo ver más allá que sus competidores y concibió un coche barato, liviano, de fácil y rápida producción que acercaría el auto a la mayoría de la población.

El primer Ford T salió a la venta el 1 de octubre de 1908, 22 años después de que se registrara la primera patente para la fabricación de autos, sin embargo revolucionó el mercado automotriz y la vida cotidiana en las ciudades, modificando el flujo del transito las calles y la proliferación de estaciones de servicios al hacer del auto un bien accesible y masivo.

El primer modelo contaba con un motor cuatro cilindros de casi 3 litros en el que todos sus componentes se encontraban dentro de un block resistente siendo el primero de motor y engranajes “cerrado”. Tenía una potencia de 20 caballos y una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora, que para la época era casi como alcanzar la velocidad del sonido, y un consumo de 1 litro de nafta cada 5 kilómetros.

Lo que destacó al vehiculo diseñado por Henry Ford fueron una serie de innovaciones que luego serían regla en toda producción automotriz, como ser la cadena de montaje que facilitó la fabricación y entonces redujo su precio a menos de 300 dólares, las jornadas laborales para producirlo de 40 horas semanales,  el volante a la izquierda y  los colores limitados de las carrocerías, si bien existe la leyenda que todos los Ford T salieron de fábrica con la carrocería pintada en negro, la verdad es que de 15 millones de unidades producidas entre 1908 y 1922, 12 millones fueron en color negro y las demás en gris, verde, azul y hasta rojo.

Otra innovación fue lo que hoy se conoce como “tunnig” o personalización, el Ford Model T, tal su real nombre, tenia un extenso catalogo de accesorios que se le podían colocar al vehiculo para modificarlo, es por esto que hoy en día es difícil encontrar dos Ford T iguales.

Más allá de la distancia, del siglo que lo separa con la actualidad y lo precario de sus prestaciones en comparación con un auto de hoy en día, fue un hito en su época y revolucionó la industria y el mercado, por lo que aun conserva un halo mítico por haber sido, como lo titulo su creador, “el coche global”.