Los padres de los alumnos de la Escuela Especial 504 de Munro -en Vicente López- volvieron a la carga contra el municipio de Jorge Macri, que les quitó el micro que llevaba y traía gratis a los chicos discapacitados de menores recursos. El servicio estuvo vigente durante 22 años, pero fue interrumpido en los inicios de la gestión macrista.
“Hicimos la petición por Change.org y en unos días tuvimos más de 200 firmas y un montón de repercusión en las redes sociales”, relata Sandra Losino, mamá de una alumna de siete años con retraso madurativo. “Yo puedo llevarla a la escuela en colectivo, porque tengo el pase de discapacidad provincial y nacional, pero a raíz de que Macri nos quitó el micro, muchos chicos dejaron de ir a la escuela porque los papás no tenían cómo llevarlos. Esto es un acto discriminatorio”, define Sandra.
El micro funcionó durante más de dos décadas; había sido establecido por el ex intendente Enrique “Japonés” García, pero apenas asumió Macri lo quitó porque la escuela es provincial y no municipal. “Es un derecho adquirido: no puede venir de un día para el otro a dejar a un montón de papás sin poder llevar a los nenes a la escuela”, señala Romina Soulas, presidenta de la cooperadora y mamá de un nene de 12 años. Agrega que, cuando Macri decidió quitar el micro, le pidieron que al menos mantuviera el servicio hasta que pudieran gestionar el transporte en la Provincia. Pero nunca les respondió.
“A algunos papás les ofrecieron un subsidio por tres meses para callarles la boca, que además no alcanza para el pago de un transporte escolar, es una falta de respeto, muchas son personas muy necesitadas”, destaca Soulas. Y explica que en la escuela -ubicada en Agüero 2685- también hay un comedor, por lo que muchos alumnos que no pudieron asistir más por falta de micro también se quedaron sin su ración de almuerzo diaria.
Soulas relata que, además de la petición que circula por internet, hace dos semanas presentaron una nueva nota en la Delegación Municipal de Munro. “Hicimos todo lo que pudimos, fuimos a ver al Intendente, le escribimos cartas, juntamos firmas, nunca nos recibió ni nos contestó”, señala la mujer. Y concluye: “Le pedimos al Intendente que se ponga una mano en el corazón: él tiene la solución en las manos, no creo que un municipio rico como Vicente López tenga que recortar gastos en discapacidad”.
Laura Chihade es docente de la 504 y describe la preocupación que causó en la comunidad educativa que “un montón de familias” se quedaran sin el transporte, por lo que varios alumnos tuvieron que dejar de asistir a clases. “Muchas familias que venían del barrio Las Flores o cruzando Constituyentes no pudieron venir más. Es imprescindible resolver esta situación que afecta a las personas con menos recursos”, señala la maestra.