Bien, pero ese no es el problema. Como contó 24CON el jueves pasado, el Organo Fiduciario de San Miguel, integrado por Juan Carlos Pitrelli y Marcelo Laruffa, designó como veedores a tres supuestos barras del club. Entonces, estas personas son las encargadas de vigilar el accionar de los administradores.
Jorge “Topo” Avellaneda, Claudio “Machi” Rodríguez y Marcelo “El Bostero” Quiroga, fueron elegidos como veedores. Quiroga fue condenado a 8 años de prisión, acusado de asesinato a un hincha de Independiente, mientras integraba la barra de Boca, en noviembre de 1994. Según averiguó la ONG Salvemos al Fútbol, “Quiroga fue condenado a 8 años de prisión, aunque solamente cumplió condena efectiva por menos de 3 años. Varios socios aseguran que esta persona está en la hinchada del club San Miguel desde el 2003”.
La pregunta que muchos –casi todos- se hicieron cuando se nombraron a estas tres personas como integrantes de la dirigencia, fueron recurrentes. ¿Cómo y por qué los eligieron? Según Avellaneda, Santiago Cúneo, uno de los candidatos a presidente, los contactó con el Fideicomiso. “Nos dijeron que andaban buscando gente”, le contó Topo a uno de los socios que consultó en la conferencia de presentación.
Son muchos los que quieren extirpar el mal del seno del club. Seguramente, el Órgano Fiduciario no esté interesado en que ello suceda, al menos no lo demuestra. “El juez que entiende en la quiebra, Sergio Prato, está al tanto de lo que ocurre y busca la solución. Está actuando de manera correcta”, le dijo a 24CON Mónica Nizzardo, de Salvemos al Fútbol.
A la ONG la noticia le llegó gracias a las denuncias de los socios, a las cuales este medio tuvo acceso. “El viernes 15, paso por enfrente de la plaza de San Miguel y veo reunidos en una confitería a Cúneo con estos 3 personajes. El día de la conferencia en la que los presentaron como veedores (el miércoles pasado), piden hablar conmigo antes. Ahí me comentan que iban a ser nombrados veedores, que el plan de ellos era meterse de a poco en la vida política y en la sede para poder ver mejor todo”, contó el socio del club del oeste.
Según el mismo hincha, el fideicomiso realiza campaña para que Cúneo sea presidente y colocan gente en distintos lugares del club, de a poco y de manera paulatina.
Los socios destacan que son varios los que quieren salvar al club y, al mismo tiempo, aclarar para que su imagen no se manche por la presencia de gente inefable. Un ejemplo: “El día del partido, Claudio Ramos (un socio del club) dio instrucciones para que en el micro de los jugadores fueran solamente los jugadores y el cuerpo técnico, no los 3 ‘veedores’. Si decían que el micro lo habían conseguido ellos, Ramos le había dado $2.000 a uno de sus hombres para que contrate una flota de remises y que ellos se queden con su micro”.
Historia rebuscada, en la que la mayoría debe soportar que los menos manejen el club a su antojo, con sus intereses en el medio. Algunos denuncian, ya sin miedo, otros aún no. Pero todos tienen el mismo objetivo. Salvar a San Miguel.