Facundo Poriti tiene 22 años, un trabajo en una fábrica del Conurbano y una historia con final feliz que va a contar toda su vida. Un equipo de cirujanos del Hospital Provincial “Eva Perón” de San Martín logró lo imposible: volver a unir sus dos manos con sus dos brazos en una cirugía que duró 10 horas y que no tiene precedentes en la historia de la medicina pública de la provincia de Buenos Aires.
El viernes por la mañana Facundo trabajaba con una máquina tipo torno en una fábrica de caños de escape, en el partido de San Martín, cuando una de sus manos quedó enganchada entre el hierro. Lo primero que hizo fue intentar ayudarse con la otra mano y, en el intento, perdió las dos.
La amputación, explican los especialistas, fue por arrancamiento y no por un corte rápido y seco. La mano derecha quedó completamente separada del resto del cuerpo y la izquierda, unida por un débil puente.
Tras conocer el éxito de la intervención, el ministro de Salud provincial, Alejandro Collia, dijo que “cada día estamos más orgullosos del nivel de nuestros hospitales y nuestros profesionales; esta restitución de manos a un joven también es una restitución de vida”. Mañana, el ministro visitará al joven y saludará al equipo que logró la exitosa intervención.
Facundo llegó al Hospital Eva Perón consciente de la falta de sus manos y a las 12.30 entró en el quirófano para salir después de las 10 de la noche, esta vez con las manos de nuevo en su lugar. Ahora se encuentra en terapia intensiva de adultos, consciente y en buen estado general de salud, acompañado por algunos de sus familiares más cercanos.
El equipo de cirujanos que realizó la intervención es dirigido desde hace más de 30 años por el reconocido cirujano plástico Héctor Lanza. “Desde el punto de vista médico fue un desafío y una oportunidad porque nunca antes habíamos hecho una cirugía de restitución de dos manos de un mismo cuerpo”, afirmó Lanza.
La cirugía restituyente se llevó a cabo en forma simultánea en cada brazo. Un equipo de 10 profesionales, entre cirujanos y traumatólogos, se dividió en dos grupos y cada uno realizó al mismo tiempo la intervención del miembro izquierdo y del miembro derecho. La cirugía consistió en “coser” a través de microcirugía las venas y las arterias que conectan el brazo con la mano amputada.
En toda la provincia de Buenos Aires no hay ningún caso reportado de una cirugía de este tipo, es decir que una persona pierda sus dos manos y pueda recuperarlas a través de una intervención. Se trata de una cirugía en extremo complicada que no se realiza en ningún otro establecimiento, y que de querer hacerse en una clínica privada tendría un costo mínimo de más de 50 mil pesos por miembro.
Otro dato destacado de la cirugía es que fue la primera dirigida por el joven profesional Paul Coronel, un médico del sistema de salud pública que está siendo formado por el doctor Lanza para continuar con su legado. “Fue un gran orgullo poder dirigir un implante bilateral porque no es una operación común, por ejemplo es la primera vez que se da un caso así desde que ejerce el doctor Lanza”, afirmó Coronel que tiene 38 años, mientras que su maestro cuenta con 62.
Ahora, Facundo Poriti continuará internado por al menos dos meses. Lo primero es esperar que sus dos manos se normalicen y se adapten nuevamente a su cuerpo. Recién en un mes se comenzará con la rehabilitación para que las manos vuelvan a adquirir movilidad y comenzará un nuevo periodo de microcirugías en los nervios para lograrlo.
16 de abril de 2012