El oficialismo quilmeño fracasó en la convocatoria de una sesión especial para elegir una nueva conformación del Concejo Deliberante local, conducida por el opositor del ARI Mario Sahagún con una alianza con los restantes bloques de Unión Pro y el peronismo disidente.
Quilmes es uno de los pocos distritos donde la oposición consiguió reflejar en la mesa de conducción del Cuerpo lo que habían reflejado las urnas el pasado 28 de marzo, donde si bien ganó el oficialismo a nivel local, las demás fuerzas habían incorporado varios concejales más.
Si bien la actualidad política del intendente Francisco “Barba” Gutiérrez es más holgada que hace dos años, cuando solamente contaba con dos concejales propios, hoy suma once voluntades, dos menos que las necesarias para conseguir la presidencia del HCD, tal cual quedó demostrado ayer, cuando a pesar de haber sido habilitados por el presidente Sahagún para debatir, no consiguieron el quórum necesario para hacerlo.
De ambos bandos, sin embargo, subsisten diferencias que sólo se superan por una precaria alquimia política. Mientras que los ahora oficialistas agrupan en su tropa concejales de diferentes procedencias internas y con diferencias importantes entre sí, en la oposición sucede lo mismo, ya que el ARI fue uno de los más enconados opositores de la gestión de Sergio Villordo, el ex intendente que hoy tiene a algunos concejales que le responden acompañando al presidente opositor.
Tras la fracasada sesión, quien pretendía ser el nuevo jefe del Cuerpo, el barbista y presidente de bloque oficialista José Migliaccio, sostuvo que “'Es vergonzoso todo lo que pasó, porque en una sesión convocada para restablecer las autoridades –dado de que hay una renuncia pendiente del Vicepresidente Segundo (Ricardo 'Oli' Arguello)-, el Presidente del cuerpo (Mario Sahagún) otorga al día siguiente –de una manera bastante apresurada- la extraordinaria y después no se presenta en el recinto para presidirla. La verdad que hay muy pocas explicaciones que pueden darse en este sentido'.
Por su parte, en una conferencia de prensa, Sahagún se mostró más que satisfecho por la decisión que había adoptado, que demostró la fragilidad del frente oficialista. Irónico, dijo que la sesión “fue convocada por un grupo de 11 concejales con la intención de proponer el cambio de autoridades, pero evidentemente no han tenido quórum para sesionar. Creo que han juntado 10 u 11 concejales nada más, y por lo tanto esperado el plazo correspondiente reglamentariamente se calló la sesión. Dentro de esos concejales que estaban, se encontraba el vicepresidente segundo en ejercicio, porque si bien ha presentado su renuncia, todavía no fue tratada por el cuerpo'.
18 de marzo de 2010