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Duhalde, el otro que le ladra a la luna

Lunes, 22 de febrero de 2010 a las 10:17
Por A. Cancelare
“No tengo que trabajar mucho para ganarle a Kirchner en la provincia". Con esta frase, Eduardo Duhalde ratificó ayer a la noche su deseo de postularse como candidato a presidente en 2011 y enfrentar a Néstor Kirchner en una interna abierta del peronismo provincial y nacional.

La bravuconada, infrecuente en el ex presidente, también encierra un mensaje alternativo: que todo el mundo sabe que Kirchner tiene su máximo reservorio de poder en el lugar donde Duhalde le abrió la puerta para ser candidato en 2002: el Conurbano bonaerense, algo que él manejaba como nadie.

Por eso no llamó la atención su supuesto conocimiento del pensamiento de los intendentes, a los que llamó “rehenes” de la “caja nacional”. Sin embargo, al dialogar con varios de ellos, no se nota disconformismo o irritación por esta supuesta atadura económica. Todo lo contrario, ya que bendicen el flujo de dinero que les llega desde el gobierno nacional, a la que califican como la mejor gestión de la historia.

“No nos podemos quejar. Nos reciben, nos escuchan y encima nunca paran las obras”, se escucha habitualmente decir de varios referentes históricos del peronismo, tal el caso Raúl Othacehe, de Merlo, y Hugo Curto, de Tres de Febrero, en la Primera sección, o Julio Pereyra, en la Tercera.

Lo que quizás no percibe con magnitud Duhalde es que no solo le será difícil convencer a esos intendentes, que siempre lo tuvieron como su máximo referente, pero que hoy no conciben la administración sin las obras y el dinero que les acerca el gobierno nacional. Para peor, el otro grupo, con mayores inquietudes políticas producto de que su reloj biológico así los habilita, tampoco considera que el ex gobernador y presidente sea la figura de recambio indicada para encabezar un proyecto peronista en 2011.

Hoy la situación interna es la siguiente: mientras que Kirchner mantiene el apoyo de varios intendentes, el gobernador Daniel Scioli y la rama sindical que conduce Hugo Moyano, a Duhalde solo se le acercan todos aquellos que han quedado raleados del poder territorial en sus pueblos o asumieron alguna banca como concejal de la mano de Unión Pro. Dialoga con un puñado de intendentes, que son los mismos que esperan, ansiosos, que Carlos Reutemann diga que será candidato, o que en la última elección coquetearon con Francisco De Narváez. A estos hay que sumarles a la mesa sindical que conduce Luis Barrionuevo y la Confederación Peronista que pretende constituir Gerónimo “Momo” Venegas.

A pesar que existe un estado de discusión permanente en el peronismo bonaerense, que ya analiza que Scioli sea su candidato presidencial, lo de Duhalde no deja de ser una expresión de deseos apoyada en viejos conceptos del pasado y el deseo de protagonizar el desalojo de los kirchner del poder.