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Otro que huye de Unión Pro

Lunes, 19 de octubre de 2009 a las 09:23
Por Alejandro Cancelare
La Matanza podrá ser íntegramente kirchnerista si se concreta la vuelta de Julio Ledesma, diputado nacional reelecto y secretario general de los Empleados de Comercio de la región al sector político que él mismo ayudó a conformar a principios de 2000.

Su expulsión de Unión Pro solicitada por Francisco De Narváez no fue más que oficializar algo que sucedía en los hechos. Es que tanto Ledesma como su compañera de ruta, la legisladora nacional Susana Gardella decidieron armar, hace ya algunos meses, el bloque independentiente del Peronismo Federal, aunque siempre votaban en sintonía con sus aliados de Unión Pro.

Pero todo explotó por los aires cuando los diputados nacionales, ambos de La Matanza, apoyaron el proyecto de presupuesto 2010 promovido por el Poder Ejecutivo. “Como bloque autónomo teníamos la posibilidad de hacerlo”, sostuvo Ledesma, así que “cualquier expulsión que quieran hacer sobre nosotros es extemporánea ya que nos habíamos ido hace varios meses”.

Todo lo que dice el robusto dirigente mercantil y diputado nacional es cierto. Lo que no quedan claras son las formas, ya que previa a su última decisión legislativa aparece, sugestiva, una visita personal a su ex amigo Néstor  Kirchner en la Residencia Presidencial de Olivos.

 La relación entre Ledesma y De Narváez habían quedado maltrechas por lo mismo que casi se rompe el acuerdo entre el diputado – empresario con su principal aliado, Felipe Solá: la conformación de las listas de concejales en los distritos del Conurbano.

Además, Ledesma había armado una agrupación, la Corriente Peronista Bonaerense, con la que pretendía incidir en varios municipios y secciones electorales provinciales. Por supuesto, sus pedidos de mayor participación quedaron anulados por el traumático cierre producido por los apoderados de De Narváez, que apenas le permitieron su inclusión como diputado nacional en el octavo lugar.

No solo vio frustrada su pretensión de incorporar cincuenta concejales y varios legisladores sino que tampoco pudo ser el único referente en su Matanaza natal ya que tuvo que compartir la marca Unión Pro con otras dos colectoras, lo cual para él fue todo un insulto.

Tampoco tuvo suerte en el intento de posicionar a sus candidatos en Morón, donde el mercantil Victor Hugo Pinto tenía muchas posibilidades de sumar a corrientes peronistas disidentes. Finalmente, en ese distrito pudo más la presión ejercida por el diputado provincial Ramiro Tagliaferro, de Pro, para armar personalmente la lista que cualquier intromisión  filo peronista.

Así las cosas, Ledesma tuvo, con su votación pasada, el primer guiño hacia su antiguo jefe político, aquel al cual acompañó casi en soledad, cuando el santacruceño venía a Buenos Aires casi como un desconocido y él era el encargado de armarle todos los actos en el “inhóspito” Conurbano bonaerense.