Acompañado por su esposa Marisa Rico, también concejal, el legislador municipal electo sorprendió a propios y extraños cuando se lo vio ingresar sonriente al Teatro Argentino de La Plata para participar del homenaje que la presidente Cristina de Kirchner le iba a rendir al ex gobernador e histórico dirigente Antonio Cafiero.
Es que Rico fue expulsado del oficialismo un mes antes de las elecciones del 28 de junio por la presión que ejercieron las fuerzas progresistas que todavía apoyan al proyecto kirchnerista. Por ese motivo debió renunciar a la presidencia del PJ San Miguel que ejercía y estuvo a punto de integrarse a Unión Pro.
Sin embargo, quien no le permitió ingresar a ese frente fue Felipe Solá, quien lo soportó como secretario de Seguridad en los inicios de la gestión de Carlos Ruckauf, del cual era su vice.
Entonces, casi sin partido, Rico se alió a Alberto Rodríguez Sáa a través de Constanza Guglielmi, una antigua conocida de Bella Vista que iba como primera candidata a diputada nacional.
Sin embargo, la boleta del candidato a concejal de San Miguel fue repartida en su mayoría cortada junto con el tramo superior de Unión Pro, lo que motivó la victoria de Francisco De Narváez en San Miguel y la propia a nivel local.
Ahora, Rico, a pesar de haber sido el más crítico de su gestión, mantiene una buena relación con el intendente Joaquín De la Torre, con el cual han garantizado la gobernabilidad local y nadie se atreve a adelantar con qué otra “novedad” sorprenderá.