"Estamos mejor que en 2015". Ese fue el balance general con que el presidente Mauricio Macri inició su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, ante la Asamblea Legislativa. En su mensaje de negación de los efectos de las políticas de ajuste que en cuatro años hizo caer todos los índices de la producción, aumentó la pobreza y el endeudamiento del Estado, el mandatario habló de "la herencia recibida", de "las tormentas" externas, de "los cambios" y repitió los demás slogan de la campaña que en 2015 lo llevó a la primera magistratura. Prometió que habrá "una baja de la inflación" y dijo que él está "peor que en los últimos años". Cada vez "me cuesta más", admitió.
Mauricio Macri: "Tienen razón en recordarme que el año pasado dijo que lo peor ya pasó". "Yo estoy peor que hace unos años. Todo me cuesta más."
Frente a una Plaza del Congreso vacía y adentro de un recinto en el que se desplegó un inusitado operativo de seguridad en accesos y palcos, Macri dijo que "hay que mirar la realidad de frente", pidió salir "del camino del atajo" y aseguró que su gobierno "asume la inflación, la pobreza y la inseguridad".
"Lamentablemente la pobreza ha vuelto a ser la de antes pero ahora la medimos y decimos la verdad".
"Tomamos la decisión de hacer lo que ninguna generación se animó a hacer", destacó y sostuvo que "cambiar en serio implica atravesar dificultades". "Pero cuando estábamos empezando a crecer, cambiaron las condiciones y surgieron nuevos desafíos, nuevas tormentas", agregó.
El Presidente pidió modificar la Ley de Financiamiento Educativo para poder divulgar los resultados de las mediciones estandarizadas fuertemente criticadas por los docentes.
"Lamentablemente la pobreza ha vuelto a ser la de antes pero ahora la medimos y decimos la verdad".
Las únicas medidas que el Presidente dijo que impulsaría este año en el recinto son la reforma al Código Penal y la creación del Régimen Penal Juvenil.
"El decreto de necesidad y urgencia sobre la extinción de dominio es un reflejo de la postura que los argentinos tomamos", sostuvo Macri sobre el DNU. De pie y al coro de "Sí, se puede" los simpatizantes de Cambiemos celebraron la mención al decreto. "El que se oponga diga dónde está parado y a quién quiere proteger", acusó a los legisladores que frenaron la norma por considerarla anticonstitucional.
Uno de los momentos más calientes fue cuando lo increparon legisladores K. "Los gritos y los insultos no hablan de mí, hablan de ustedes, señores, yo estoy acá por el voto de la gente", exclamó.
El anuncio más importante fue que aumentarán en un 46% los montos de las asignaciones Universales Por Hijo (AUH), después de reconocer que la pobreza "volvió a los niveles" del 2015. Dijo además que "se cambia en serio cuando se termina el uso político de los pobres".
En su discurso anuncia el proyecto de ley de ética pública, con un nuevo régimen para combatir la corrupción, medidas para fomentar la producción y lucha contra la inseguridad, en el año electoral en el que buscará renovar su mandato.
"Estamos haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas", fue una de sus primeras frases. Además dijo que "todos deben rendir cuentas", inclusive él y su familia. "Estamos haciendo cambios profundos para no volver atrás nunca más", indicó.
Al intentar un repaso positivo sobre "los desafíos que propuse el año pasado", Macri enumeró la lucha contra el narcotráfico, la modernización del estado, el impulso al turismo, la seguridad vial, la creación de parques nacionales, las evaluaciones de calidad educativa y "debatir de forma madura sobre temas como el aborto", al que el presidente y gran parte de su Gabinete su opusieron abiertamente.
"Nos pidieron que gobernáramos con responsabilidad", subrayó Macri en referencia a quienes lo votaron en 2015, argumento al que refirió en varios fragmentos de su discurso ante las críticas que llegaban de las bancas opositoras. "Estoy acá porque me votaron los argentinos", repitió el mandatario para frenar las críticas a los logros enumerados. "Si no hubiésemos tomado las decisiones que tomamos la economía hubiese colapsado. Propusimos un camino gradual que fue exitoso durante dos años y medio: creció la economía, bajó inflación, bajó la pobreza y creamos 700 mil puestos de trabajo", recuperó Macri para evitar hablar de las cifras del último año y provocó que la bancada de la oposición se parara a aplaudirlo irónicamente.
"Cuando empezábamos a crecer y asomar la cabeza como país, tuvimos tres shocks imprevistos", insistió el presidente en su análisis de la crisis económica profundizada en 2018 y se animó a destacar que la crisis ocurre "por primavera vez sin default, sin cepos para terminar con el default que sufre la Argentina hace 70 años".
A pesar del intento de rescatar números positivos, el mandatario tuvo que hablar sobre uno de las promesas incumplidas de su campaña presidencial: la pobreza cero. Macri dijo que se trata "de un horizonte hacia donde vamos" y valoró la recuperación del Indec porque "decimos la verdad", pero reconoció que "los chicos son los que más sufren".
Carteles en las bancas
"Hay otro camino", "Presidente, ¿le va a pagar la deuda a San Luis?", "Basta de despidos", "Fuera yanquis de Venezuela y de América Latina", son algunos de los carteles colocados en las bancas.