¿La menor de Villegas se "fugó"  con un camionero?

Cuando llega de la escuela se sienta delante del televisor. No mira los noticieros, sus padres no la dejan. El 15 de abril cumplió 15 años. Hoy está en boca de todo el pueblo. En Villegas no se habla de otra cosa. El abuso filmado que se reprodujo en todo el país cambió la vida de toda su familia. "Quiero que todo esto pase rápido", dice con naturalidad la chica y calla la boca con sólo una mirada de su madre Blanca.

El caso o la chica del video, dicen en la localidad de 30 mil habitantes para sintetizar el suceso, sacudió a esta comunidad agropecuaria.

Alberto, el padre de la menor, fue a buscar "para tener una charla" a uno de los mayores implicados en el hecho: Mariano Piñero, de 29 años, casado y recientemente separado, apodado "Papafrita". Es un ex conductor de grúa que por el video perdió su trabajo en el ACA. "Por suerte no lo encontré", contó el padre a La Nación. Los otros dos, Mario Magallanes, de 24, y José María Narpe, de 28, ambos solteros, hace días que tampoco se dejan ver.

El matrimonio, visiblemente abatido, cuenta que su vida se transformó en un infierno. "Sí, creo que es vergüenza la palabra correcta para definir lo que siento cada vez que la gente me mira", cuenta Blanca con crudeza. Dice que un vecino la puso al tanto de todo y que muchos amigos que sabían de la existencia del video no se animaron a contárselo.

"El trato diario con la gente es la esencia de nuestro trabajo de mensajería, ¿cómo creés que nos sentimos?", desliza Blanca. Y abre los celulares y muestra el bombardeo con todo tipo de mensajes de textos procaces que estigmatizan aún más a su hija.

Al margen del delito de abuso que sufrió la menor, Blanca cuenta que ella misma necesita comenzar una terapia urgente y que el Servicio de la Niñez y la Adolescencia ya le encontró una terapeuta para su hija.

La secuela para la niña se traduce en repentinos raptos de angustia en los que se abraza con sus hermanos y llora. Luego la angustia pasa, cuenta la madre, y como pensando en voz alta se pregunta si quizás ella y su marido no fueron "demasiado permisivos en algunos aspectos como para que ciertas cosas ocurrieran". Su hermano mayor, Lucas, de 24, jugador de fútbol de la primera del Club Atlético Villegas, no quiere opinar. Pero se intuye que mastica bronca. "Quiero que todo esto pase rápido", llega a decir con naturalidad la chica, y enseguida calla ante la mirada materna.

Susana Brime, secretaria de Acción Social, recordó que en 2007 el Servicio de Niñez de la comuna intervino ante la fuga de su hogar de la menor con un camionero. "La madre -dijo Brime- radicó la denuncia por desaparición, y la policía la halló con el hombre una semana después en General Pico. Ahí propiciamos que se comenzara con una terapia, pero no tuvo continuidad."

Amenazas

 

Por otra parte, los padres de la menor realizaron una denuncia por amenazas. "Recibimos llamadas anónimas, para amenazarnos de que no digamos más nada, que no hablemos más", dijo Blanca al salir de la comisaría.

 

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Fuente: La Nación
19 de mayo de 2010