¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Un perito complicó al principal acusado de matar a un discapacitado

Un investigador reconstruyó el brutal asesinato de Mauricio Ponce de León, un joven discapacitado de 19 años, que fue brutalmente asesinado en 2005 y complicó la situación del principal acusado: estableció que fue golpeado, estrangulado, atropellado con un auto y apuñalado unas 33 veces. En su momento la Policía detuvo a cuatro sospechosos pero tres fueron absueltos. La querella sostiene que lo mataron porque intentaban quedarse con un millonario monto, producto de una indemnización.
Viernes, 20 de junio de 2008 a las 19:20
Por Federico Trofelli
En el juicio que enfrenta el único imputado, Diego Urquiaga, el perito declaró que aquel 25 de febrero, Ponce de León recibió el llamado de un conocido que le ofreció un pasacasete para su coche nuevo. El joven asistió a la cita pero nunca volvió. Más tarde, apareció acuchillado a un costado de la ex Ruta 2 a tres kilómetros del centro de Chascomús en un paraje conocido como "La Liberata".
El jefe de la Policía Científica de San Isidro, Marcelino Cottier, reconstruyó el hecho y hoy declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores. Según fuentes judiciales, el investigados manifestó que del análisis del auto de la víctima y del lugar del hecho, se desprendía que Ponce de León había cedido la conducción de su Peugeot 206 y desde esa posición, fue agredido por quien conducía su coche. Para el experto, el acusado primero golpeó al joven dentro del vehículo, luego intentó estrangularlo con un lazo y después lo sacó del auto.
Una vez fuera del vehículo, Mauricio habría sido golpeado en la cabeza con su bastón canadiense que utilizaba para caminar, ya que tenía una pierna amputada. El hallazgo de sangre debajo del paragolpe y el chasis, arrojó que el asesino le pasó por arriba a Ponce de León con su propio auto. Según Cottier, aún seguía con vida. Luego, la víctima fue arrastrada hacia unos arbustos y recibió 33 puñaladas.
Además, la genetista Ana María Lojo, jefa del laboratorio de ADN de la Asesoría Pericial La Plata, declaró que el patrón genético de todas las muestras de sangre y cabellos encontradas en el bastón coincidieron con las del joven asesinado.
Matías Bustingorry, Pablo Brandoni y Néstor Torrado, todos de Chascomús y conocidos de la víctima y de Urquiaga quedaron detenidos como sospechosos en la causa pero luego fueron excarcelados por la jueza de Garantías de Dolores, Laura Elías.
El fallo que sobreseyó a los sospechosos está apelado por la querella. José Luis Ochoa, abogado de la familia de la víctima sostuvo que el móvil del crimen pudo haber sido un secuestro planificado porque la víctima había cobrado hacía poco un millón y medio de pesos como indemnización por un accidente ferroviario sufrido cuando tenía 11 años.

Fuente: Télam