La locura por la instalación de cámaras de seguridad y sistemas GPS para controlar los hechos delictivos “quedó en la nada”, confirmó el edil quien vaticinó que “con un sistema organizado de protección ciudadana y un centro de operaciones que articule la información de todas las dependencias del distrito, estos crímenes podrían controlarse de mejor manera”, en referencia al asesinato del oficial Garrido en el centro comercial de San Isidro.
Fuentes municipales confirmaron a este medio que “estamos vacíos de cámaras”. Porque según dice Galmarini: “Cada vez que les preguntamos por ese tema nos dicen que están viendo en dónde ubicarlas”. Pero siguiendo unos metros hacia el Norte, al pisar el partido de Tigre, la realidad tiene otro condimento: "Verdadera seguridad", dice el titular del PJ. Allí, en la rivera más oriental de Buenos Aires, "tienen cámaras por todos lados y pueden controlar la violencia y la inseguridad de verdad", finaliza.