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Peligro, familia electrificada

En San Isidro aumentó un 600% la venta de cercas electrificadas. La "moda" se expande en otros distritos.
Martes, 10 de febrero de 2009 a las 13:29
La realidad que hasta hace unos años se vivía exclusivamente en los countries, hoy se trasladó a la vida urbana. La inseguridad crece y las medidas que hoy toman los vecinos son viscerales al punto de electrificar un cerco si es necesario. Y parece que realmente lo es, porque la venta e instalación de este tipo de equipamientos creció hasta un 200% en toda la provincia de Buenos Aires durante 2008. Pero aún no hay legislación que los ampare.

 

El sistema adquirió resonancia para las “personas que buscan seguridad por su cuenta, ya que sienten que no encuentran la protección institucional", señaló a Diario Popular el gerente comercial de la empresa de cercos Alari3, Guillermo Valls. Ellos especificaron que la demanda de este producto creció exponencialmente el año pasado en el Conurbano, más precisamente en la zona de San Isidro, donde alcanzó el 600%. Justamente allí, el subsecretario de Inspección General, Fernando Godoy, reconoció a este medio que "todavía no una hay legislación vigente para la instalación de estos dispositivos. Están considerados como accesorios de la construcción pero estámos estudiando el asunto porque es una discusión más filosófica que técnica, no podemos desproteger a los vecinos pero tampoco podemos permitir que alguien se muera electrocutado".

Por su parte, el ingeniero automotriz y dueño de la empresa fabricante de alambrados y concertinas Matrimet, Alfredo Asquiri, explicó a 24CON que “los cercos electrificados no te matan porque tienen un alto amperaje pero un bajo voltaje, entonces lo que logran es un chispa fuerte que asusta”. En su empresa, que se destaca por la fabricación e instalación de concertinas (alambre de acero preformado de alta resistencia al corte, sobre el cual se montan una serie de cuchillas filosas), la demanda de enrejados tuvo un alto crecimiento durante los últimos meses dentro del primer cordón del Conurbano ya que, según aclara, “los vecinos se juntan y piensan en cómo resolver la inseguridad”.

Sin embargo, “cualquiera puede entrar a robar, la idea es frenarlos la mayor cantidad de tiempo posible, porque si pueden entrar a un banco, un alambre no los va a parar nunca”, destacó el ingeniero quien explicó que la instalación “aumentó muchísimo en todo el Conurbano, sobre todo en las zonas mas pobladas”. Pese a que esta empresa no fabrica cercos electrificados, Asquiri destaca que “también existen formas de falsear este sistema, ya que es vulnerable como cualquier otro”.

Cerco pirata

 

Asimismo, la comercialización de cercos electrificados "truchos" también se reprodujo. La colocación casera de cercos electrocutados causó la muerte, por ejemplo, de un joven de 16 años que falleció cuando intentó ingresar a una vivienda en Florencio Varela. La policía confirmó que el alambre había sido electrocutado en forma casera y por lo tanto no cumplía con las medidas de seguridad correspondientes.

En Matrimet afirman que los más recomendable es la instalación de concertinas, ya que “es un material casi imposible de cruzar sin la apertura de las brechas, tarea sumamente difícil y delicada aun para un experto, porque es necesario saber dónde y cómo cortar, siendo necesario realizar un mínimo de tres cortes, pues debido al retorcido de su alma de acero, la Concertina salta literalmente en cualquier dirección haciendo imprevisible su reacción al corte”. De hecho, este tipo de cercos es lo que actualmente se instala en lo estadios de fútbol y cárceles de todo el país.

 

Mientras tanto, Godoy reflexiona: "Los que instalan cercos electrificados están fijando sus propias reglas sin tener en cuenta las medidas de seguridad correspondientes".