Según informaron fuentes judiciales a 24CON, uno de los sospechosos, de apellido Risutto, contaba con una pena morigerada por “robo agravado por uso de armas” del Tribunal Oral Nº 1 de La Matanza y había obtenido el beneficio de la pulsera magnética.
La banda que el lunes mantuvo cautiva durante dos horas a Stolbizer estaría integrada por unas 8 personas en total: 4 están detenidas y 2 de ellos serían los secuestradores. Según pudo saber este diario, los cuatro imputados debían presentarse en la jornada de hoy en la Fiscalía de Morón, pero no trascendieron sus declaraciones.
El periplo de la ex diputada nacional terminó en Gaona y Vergara (Morón). Pero los captores continuaron con el Peugeot 307 azul (de Stolbizer) rumbo a la casa de Risutto situada sobre la calle Ferrari, en la localidad de El Palomar.
Los investigadores estiman que la vivienda de Risutto sería clave para la logística de la banda. La casa está estratégicamente construida para descargar mercadería y contaba con puertas de entrada y salida que facilitaban los posibles escapes de la Policía.
Fuentes del ministerio de Seguridad bonaerense informaron que advirtieron a Risutto fuera del perímetro permitido recién cuando se lo llevó preso la policía. Si bien el hombre habría ofrecido resistencia, fue finalmente reducido por la presión de los efectivos policiales. Otro dato que estudia la UFI Nº 6 es que los cuatro delincuentes se habrían conocido en diferentes penales donde coincidieron en tiempo y espacio.
Stolbizer había sido secuestrada el lunes último en las inmediaciones de su vivienda temporal en Castelar norte, ya que su casa está en construcción. Rápidamente, los captores atravesaron Ituzaingó y Hurlingham hasta llegar a Bella Vista (partido de San Miguel), donde le exigieron que sacara dinero de un cajero automático.
Como no pudieron extraer dinero de la entidad, continuaron viaje hacia Villa Tesei, donde pasaron por el frente de la comisaría local, y entraron en un local de electrodomésticos situado en la intersección de Vergara y Pedro Díaz. Según allegados de la víctima, Stolbizer compró allí con su tarjeta un equipo de música en dos pagos por un valor de 3000 pesos. Además, la ex diputada nacional fue despojada de 100 pesos en efectivo que llevaba encima.
Los delincuentes aprovecharon el perfil de la ex diputada y en el comercio la llamaban “tía querida”. En esos duros momentos para la víctima, el teléfono no paraba de sonar. “Si no contesto, algo va a pasar”, les repetía una asustada Stolbizer que no se equivocaba.
Un amigo de la familia, habría advertido al marido de Stolbizer, Juan Laprovíttola: “Que mal que maneja tu hijo…”. El hombre había confundido al hijo con uno de los delincuentes, pero ese dato bastó para alertar a Laprovíttola de la situación. Luego de llamar en vano en varias oportunidades a su mujer, acudió a la comisaría VII de Castelar norte para denunciar el hecho.
Si bien al principio no tomaron la denuncia en serio, luego de constatar que se trataba de la referente bonaerense de la Coalición Cívica, activaron todos los dispositivos para rescatar a la mujer.
Para ese entonces, personal de la empresa de monitoreo satelital del coche en conexión con la policía Bonaerense, siguieron los movimientos del vehículo hasta que se detuvo en la vivienda de Risutto donde pudieron apresar a parte de la banda.
Sin rencores
La dirigente de la CC había pedido algunos días atrás la renuncia del ministro de Seguridad de la Provincia, Carlos Stornelli, por el secuestro del empresario Leonardo Bergara. Sin embargo, atendió el llamado de Stornelli, quien le brindó su colaboración.
Además, recibió al subsecretario de Investigaciones e Inteligencia, Paul Starc, quien al enterarse del hecho, rápidamente se subió al helicóptero y descendió en el oeste del Conurbano para mantener un encuentro con Stolbizer.
28 de enero de 2009