En el terreno donde encontraron los cadáveres de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina abundan los sembradíos y el ganado bovino. Un camino de tierra se abre entre este paisaje como un atajo entre la ruta 6 y la 7. Sobre esta vía alternativa, sólo dos casas, una de ellas abandonada, se perciben al costado del camino, y a unos 100 metros del lugar exacto donde encontraron los cuerpos.
De ese lugar, sólo quedaba una destrozada cinta policial, único indicio del macabro hallazgo. Nadie impide recorrer el lugar. Y nadie evitó, tampoco, que las maquinarias municipales arrasaran la zona que se presume como la escena del crimen.
Al respecto, Carlos Paz, vocero de Marcelo Coronel, admitió a 24CON que Coronel podría ser llamado por la Justicia por el exabrupto pero también lo justificó de esta manera: “Lo hicimos por el reclamo de los vecinos, siempre limpiamos las zonas rurales. Sí, ahí aparecieron los cuerpos, pero nadie nos pidió que esa zona se conservara”. Una versión un poco irrisoria si se tiene en cuenta que sólo hay un matrimonio mayor en lugar. “El intendente se puso desde un primer momento al servicio de la Justicia, si lo llaman por este tema, va a ir y va a explicar todo. No tiene problema de hacerlo”, agregó.
Por otro lado, este medio le preguntó sobre el hombre de la mansión de General Rodríguez, Hernán de Carli, a lo que Paz atinó a decir que “no lo conocemos, no sabemos quién es”. No obstante, una fuente de la investigación indicó que hubo dos hallazgos importantes durante la inspección ocular en el hogar de de Carli. “Por eso quedó detenido, no fue sólo restos de cocaína lo que encontraron allí que lo incriminan y ahora están haciendo un estudio de todos sus elementos contables: cuentas de bancos, gastos, etc.”. Y, al parecer, la situación del empresario se complicará en estos días porque “nada coincide con lo que declaró”.
21 de noviembre de 2008