Pilar: un pibe borracho pateó a dos enfermeras

Una médica y una enfermera del hospital de Pilar fueron brutalmente atacadas por un menor de edad, mientras intentaba ser atendido por las profesionales. La doctora Vanina Lescano y la enfermera María del Carmen Báez se encontraban en la guardia del hospital Sanguinetti en la madrugada del sábado 19 de enero, cuando ingresó un adolescente de 16 años, acompañado por varios de sus amigos, en evidente estado de ebriedad.

Fue atendido por las profesionales, pero mientras hacían su labor el joven, producto del alcohol, apenas se podía mantener en pie e insultaba a ambas mujeres, según relató Báez a Pilar de Todos. El adolescente, que aparentemente había salido de un boliche de la zona, siguió insultando cada vez más fuerte a las mujeres, y comenzó a forcejear, por lo que amigos tuvieron que tomarlo de los brazos.

Fue en ese momento en que el menor le propinó una fortísima patada a la médica en el estómago, “que la dejó doblada del dolor”, y aprovechó también para atacar a la enfermera, con golpes de puño. Uno de ellos le dio en el rostro y le produjo hemorragia ocular u traumatismo de cráneo. Ante esta situación, ingresaron dos policías que se encontraban en la puerta y estos también fueron atacados por el adolescente, que terminó con una causa en su contra.

“Hace 40 años que soy enfermera y 30 que trabajo en este hospital y jamás me había pasado algo así”, señaló Báez con tristeza, quien por estas horas se recupera en su casa. “Pero lamentablemente en los últimos tiempos esto se está volviendo algo normal, generalmente con personas alcoholizadas o drogadas, que se la agarran con nosotros. Yo ya tengo 62 años y me tendría que haber jubilado, pero me pidieron que me quede porque no hay personal”, añadió la enfermera.

La integrante del gremio de la CIPOC en Pilar, la médica Mirta Ortega Sanz, señaló a Pilar de Todos que desde hace unos 2 años vienen notando un alza en la violencia de los pacientes, situación a la que circunscribió a una falla estructural del sistema sanitario, en donde los médicos son la cara visible.

“Los médicos somos el blanco de la furia de la gente; la cara visible de un sistema que tiene fallas. Si alguien está dos horas esperando en una guardia, porque no hay la suficiente cantidad de médicos, encima con calor porque no anda el aire acondicionado, es natural que se genere enojo. Pero últimamente notamos mucha violencia, verbal y física, y no ayuda que desde lo mediático se haga creer que el médico es un ser inhumano o que estamos durmiendo en una guardia y no queremos atender a la gente”, opinó Ortega Sanz.

“Hay una demanda de atención muy fuerte, y el sistema no alcanza. La gente nos golpea las puertas de los consultorios e ingresan por la fuerza mientras estamos con otros pacientes. Desde el año pasado se está recibiendo a más afiliados de PAMI, pero no se ha aumentado el personal. Todo eso genera bronca por parte de la gente y la modalidad de expresar esa bronca y dolor de los pacientes es atacando a los médicos”, añadió la profesional.

29 de enero de 2013