Como todos los lunes, miércoles y viernes, el nadador paralímpico Gustavo Villarreal salía rumbo a la Universidad Nacional de La Matanza para entrenar en el natatorio. Pero el agua lo sorprendió en la puerta de su propia casa, en el partido de Morón. No pudo sacar el auto y, con mezcla de ironía y bronca, decidió no desaprovechar el tiempo. Por eso, nadó en la calle.
Ya había preparado el bolso, tenía todo listo. Se calzó las antiparras, el gorro y el traje profesional, y se lanzó a la pileta improvisada que corría por la calle Castelli, a una cuadra de la Avenida Rivadavia.
Por otra parte, Gustavo tiene en mente cruzar a nado el Río de la Plata, y espera concretar la hazaña a mediados de marzo, aunque aún no sabe con exactitud cuál será la fecha. La última vez que intentó realizar tal proeza, el año pasado, la correntada le jugó una mala pasada y estuvo 8 horas combatiendo contra la corriente adversa. El nadador piensa partir de Colonia, Uruguay, hasta Punta Lara, una distancia de 42 kilómetros, que repartirá en unas 12 horas a nado. Aunque, lógicamente, irá acompañado por dos kayaks y otro nadador.
22 de febrero de 2010
Le falta una pierna y se animó a cruzar el Río de La Plata
"Con amor, voluntad y compromiso, todo se puede", dijo Gustavo Villarreal a 24CON.