De Jesús a Judas: el hombre que mordió la mano que le dio comer
Jesús Cariglino se pasó a las filas duhaldistas y competirá una vez más por su reelección. Gobierna desde 1995, pero su pasado lo compromete.
Pateó el tablero y se cambió de bando. Tal vez era una estrategia esperada entre sus pares, pero resonó duro en el esquema del Conurbano, previo a los comicios. El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cataldo Cariglino, fue noticia por apartarse del kirchnerismo y buscar a un viejo y conocido suyo para que lo apadrine: Eduardo Duhalde.
Si bien tiene la certeza de que permanece invicto desde 1995, año en que tomó las riendas del municipio recién creado, y por ende sabe muy bien que hasta hoy es el único mandatario que ejerció el Ejecutivo local, el giro partidario hacia las filas duhaldistas puso de manifiesto lo que muchos calificarían como una estrategia “desagradecida” con el gobernador Daniel Scioli, con el que automáticamente entró en corto circuito.
Uno de las obras más relucientes de Malvinas Argentinas es su Polo Sanitario, un complejo con tecnología de avanzada y ejemplar en el país. Hace casi tres años, se anunciaba con bombos y platillos que el municipio invertiría un total de $42 millones para su construcción. Pero por su parte el ministerio de Salud provincial, en su momento a cargo de Claudio Zin, firmaba un aporte del 70 por ciento de los insumos y el 100 por ciento de la aparatología de alta complejidad.
El apoyo del gobierno nacional. Tal es así que últimamente algunos de los intendentes habrían puesto el grito en el cielo por la repartija de la coparticipación que recibe de la Nación, ya que la considerarían desproporcionada.
Según alegan, Cariglino solicita fondos para el mantenimiento de hospitales locales fraguando la cantidad de pacientes que provienen de distritos vecinos, por lo recibe una cifra abultada, mayor a la que le correspondería.
Su pasado lo condena
Mejor dicho, aún no lo condenó. Fue a fines de 2003 cuando Cariglino pensó en su futuro y confió en el medio millón de pesos que debía pagar por su libertad: durante trece días de ese noviembre estuvo detenido a pedido de la Justicia, acusado de estafa, administración fraudulenta, asociación ilícita y negociaciones incompatibles con la función pública. En total, sumaba unas 29 causas en su contra.
Luego de pagar la fianza de $500 mil que, según dijo en su momento, le fue aportada en parte por amigos y conocidos, la jueza Solange Cambet del juzgado de Garantías nº 4 de San Martín resolvió “levantar” la detención.
La mecha es había encendido cinco años antes con un plan de pavimentación de 120 cuadras para el distrito por el que pidió créditos al Banco Provincia por 5 millones de pesos. En tanto, la empresa constructora del empresario Carlos Pascual Rombolá, que había sido licitada para la obra, denunció que el dinero había sido derivado a una cooperativa formada por empleados municipales.
En 2004 el fiscal Edgardo Ledesma volvió a pedir su detención, pero los fueros que protegen a un funcionario público (concedidos por el entonces presidente y “amigo” Eduardo Duhalde), le evitaron el mal momento.
Sin embargo el paso del tiempo no dejó de darle dolores de cabeza. Dos años más tarde, elevarían esta causa a juicio oral sin definición. “Es lo mismo de siempre. Una arremetida del departamento judicial de San Martín contra el municipio de Malvinas Argentinas. La causa tiene ocho años. Yo ya estuve detenido trece días por este tema. La persecución nunca termina”, había señalado en su momento el mismísimo Cariglino.
Con la ruptura de Cariglino y el oficialismo, Cataldo parece haberse convertido en el nuevo Cleto.
Jesús, también, parece haberse convertido en el nuevo Judas…
07 de julio de 2011
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El intendente de Malvinas Argentinas dijo además que otros jefes comunales seguirían su camino.