El Karateca queda preso y al borde del juicio oral

El karateca Osvaldo Martínez, acusado del cuádruple crimen de tres mujeres y una nena en La Plata, quedó al borde del juicio oral y público luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías de esa ciudad confirmara su prisión preventiva y rechazara excarcelarlo.

Según el fallo, la sala III del tribunal de alzada respondió así a la apelación presentada por la defensa de Martínez (27), quien se encuentra detenido por los asesinatos de su novia, Bárbara Santos (29); la madre de ésta, Susana de Bárttole (63); su pequeña hija, Micaela Yamila Galle Santos (11), y una amiga de la familia, Marisol Pereyra (35).

Los camaristas Javier Guzmán y Alejandro Villordo, con la disidencia de Carlos Silva Acevedo, entendieron que Martínez, alias "Alito" o "El Karateca", debe responder por el "homicidio simple" de Pereyra y el "homicidio criminis causa" (para ocultar otro delito y procurar la impunidad) de las otras dos mujeres y la nena.

En su voto, Guzmán sostuvo que "existen elementos suficientes en este estado procesal para suponer que probablemente Martínez fuera una de las personas que tuvo participación en el cuádruple homicidio, pues tenía motivos para hacerlo".

"Para afirmar ello, tengo en cuenta que las amigas íntimas, allegadas y vecinos de Bárbara son contestes en afirmar que Martínez mantenía una relación con Bárbara de características posesivas, dominante y celoso", dijo el juez y enumeró gran cantidad de testigos que declararon al respecto.

El juez recordó que en su indagatoria, "Alito" relató que "tenía un proyecto de vida y de familia con Barbara y su hija", para lo cual estaba construyendo un dúplex en Berisso para irse a vivir con ellas.

Sin embargo, el propio imputado reconoció que mientras hacía el departamento, Bárbara le dijo que ella iba a alquilar una vivienda para abandonar la casa materna y en base a testigos, se estima que quería poner fin a la relación.

Otro punto que se tuvo en cuenta para dar por acreditado que mató a las mujeres es el peritaje psiquiátrico que determinó que tras los crímenes "su reacción emocional es baja y no refleja cabalmente la conmoción que tan cruel forma de separación suele ocasionar en las primerísimas etapas de un duelo".

Respecto a la escena del crimen, el voto mayoritario entendió que llama la atención que pese a que "El karateca" pernoctaba con frecuencia en el departamento de su novia, no se hallara ninguna huella dactilar o ADN que le perteneciera.

En cambio, sí se halló gran cantidad de material genético de Javier Quiroga, quien también está preso tras acusar a Martínez de haber matado a las mujeres delante de él cuando había ido a la casa a realizar un trabajo como albañil.

"Esta circunstancia de tanta evidencia biológica diseminada escapa a lo que ocurre normal y comunmente en el escenario de los hechos -había ADN de Quiroga hasta en los guantes que se habrían utilizado para evitar dejar huellas- y me conduce a la idea de una prolija tarea de desaparición de todo elemento que lo pudiera llegar a involucrar", remarcó el fallo.

Agregó que esto se corresponde con las características de personalidad de Martínez, "un sujeto rígido, narcisista, autoexigente, posesivo y egocéntrico".

La resolución también relacionó el hecho de que Martínez fuese karateca con los golpes de puño "muy certeros y de singular precisión" que recibieron Susana, la primera en ser asesinada, y Marisol, la última, con el objeto de reducirlas e inmovilizarlas.

Para confirmar la prisión preventiva, también se valoró la declaración del remisero Marcelo Tagliaferro, quien declaró que la noche del 27 de noviembre pasado llevó a Pereyra a la vivienda ubicada en la calle 28 entre 41 y 42, en el barrio platense de La Loma, donde vivían las otras tres víctimas.

Tagliaferro vio ingresar a la chica y luego que un hombre -al que en rueda de presos luego identificó como Martínez- le decía que se fuera, ya ella se iba a tomar otro auto.Por su parte, Quiroga, alias "La Hiena", declaró haber visto que "Alito" atacó a Susana en la cocina, luego lo apuntó con un arma de fuego, apuñaló a Barbara cuando estaba en el baño y tras hacer entrar a Marisol, también la atacó.

Debido a que Quiroga nada dijo de la niña y otras dudas, el fallo destaca que "el verdadero valor conviccional de estas imputaciones subjetivas recién podrá sopesarse debidamente" en el juicio oral.

Para rechazar la excarcelación de "El karateca" hasta el debate oral, los jueces tuvieron en cuenta el intento de alteración de la escena del crimen, el "insólito" cambio de declaración de un testigo del imputado que lo comprometía y que se habría querido fugar de la cárcel.

 

13 de julio de 2012

 

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