Si bien las primeras versiones policiales daban cuenta que el cadáver del menor tenía signos de haber sido ahorcado, incluso se habló de una posible violación, no se confirmó oficialmente ninguno de estos elementos, aunque no se descarta hipótesis alguna hasta que no esté listo el resultado de la autopsia.

Según precisaron desde el ministerio de Seguridad bonaerense, el chico proviene de una familia de origen humilde –su padre es un changarín de 59 años- y solía irse de su casa durante varios días, aunque la prolongada ausencia motivó que esta vez se le diera aviso a la policía, quienes hallaron al menor cerca del cruce de las calles Del Pago y Almafuerte, del barrio La Carolina. Estaba vestido y traía su “gomera” colgando en el cuello.

Los restos del pequeño de nueve años fueron reconocidos anoche por sus padres, pese a que trascendió que se encontraban deteriorados y dañados por insectos y alimañas.  La UFI 4 de Florencio Varela, a cargo de la fiscal Nuria Gutiérrez, ya comenzó a trabajar en la investigación del caso caratulado como "averiguación causales de muerte".


Fuente: DyN


25 de junio de 2009