El reclamo recurrente por el que se quejan los hinchas del ascenso, es la ausencia del público visitante. "Es muy difícil el tema. Se buscó esa solución porque se había tornado insostenible, pero la medida fue por un plazo establecido. Debía ser por un año pero ya lleva una temporada y media. Y continúa...", le dijo a 24CON un especialista en seguridad deportiva, cuyo nombre prefiere no revelar.
"Hay cosas en las que no estoy de acuerdo con el COPROSEDE. Por ejemplo el diálogo constante con los barras. El ente mantiene una estrecha relación con los violentos y sostengo que no hay que darle identidad. Hay que trabajar para la gente, no para los barras", siguió el funcionario.
Con la llegada de Rubén Pérez al mando del Comité Provincial de Seguridad Deportiva, en lugar de Mario Gallina, los hinchas pueden utilizar, en Buenos Aires, las banderas y los bombos. Algo que antes estaba prohibido.
Según Javier Castrilli, ex subsecretario de Seguridad en Espectáculos Deportivos de la Nación, los famosos telones que cubren las tribunas, son inofensivos, ya que ante el fuego se abren y no se incendian. Pero según le dijeron a 24CON, eso no es así: "Si se prende fuego una de esas banderas gigantes, tenemos diez cromañones juntos. Se hizo un estudio con el INTI y las bengalas fosfóricas que se utilizan en la cancha llegan a temperaturas muy altas y son capaces de incendiar la tela, lo que produciría la desesperación de la gente y las víctimas no serían por quemaduras si no porque se atropellarían".
Para erradicar la violencia de las canchas, la solución parece más fácil de lo que es. "Hay que dejar afuera a los violentos, no hay que darle identidad. El derecho de admisión, contrario a lo que se dice, puede ser utilizado por el club cuando quiera (tengan o no antecedentes). En Morón y en Almirante se utilizó el sistema de Morpho Touch, o entradas personalizadas, para que se conozca quién entra. Pero dejó de usarse, no se por qué", aseguró el especialista.
Parece una enfermedad sin cura en Argentina, cuyos remedios no pueden pasar por la frontera. Brasil, un país con la misma idiosincrasia futbolera, se prepara para su mundial (en 2014) con hinchas sentados y sin alambrados en sus tribunas. "Argentina va contrario al mundo".