La noticia no sorprendió a nadie. Tras la dura caída ante River por 3-1, todos los oídos apuntaron a la vos ronca del entrenador de Boca: Alfio Basile. Los rumores de un posible alejamiento crecían partido tras partido. Luego de un fin de año poco feliz, comenzó con el pie izquierdo los cotejos de verano. Igualó gracias a Martín Palermo con San Lorenzo, pero no supo hacer nada en la goleada que recibió de Estudiantes. Días más tarde, su clásico rival lo llevó a tomar la decisión.
Pasadas las 19 horas, en radio América, lanzaban la bomba: “A pesar de que la dirigencia intentó convencerlo, Basile está más firme que nunca y renunciaría”. Una hora más tarde, todos los medios periodísticos hablaban del tema.
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La dirigencia ya se piensa en su reemplazante. Si bien sueñan con el cambio de cargo de Carlos Bianchi (de Manager a DT), sería casi imposible, ya que el Virrey continuaría con su negativa hasta junio. Por esa razón, Abel Álvez sería el entrenador interino del plantel que podría ser “limpiado” durante el primer semestre.
Para ello, la intención de los directivos es traer a Gustavo Alfaro. Lechuga impondría la mano dura, lo que obligaría al alejamiento de pilares Xeneizes. Entre ellos los más criticados: Roberto Abbondanzieri, Julio César Cáceres y Claudio Morel Rodríguez.
Pero la crisis no podría terminar aquí. Al contrario, se agravaría. Un grupo de dirigentes le insistiría a Bianchi para que asuma, a pesar del casi confirmado no que daría el ex técnico. Si este no se sienta en el banco, algunos de los directivos dejarían su lugar a otros. Aunque ante la insistencia, el Virrey sería el hombre de daría el portazo y abandonaría su lugar como Manager.
Basile se fue y Boca continúa en una nebulosa. Los grandes avances logrados en la década pasada, no parecen repetirse, al menos, en el primer año de la nueva. Sólo tiene un objetivo que es ganar el torneo local, único torneo que disputa.
Esta noche, desde las 22, enterate de toda la verdad de la renuncia de Basile en Boca de Selección