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Vanucci: "No queda otra que la autosatisfacción"

Victoria Vanucci protagoniza una de las obras teatrales de Gerardo Sofovich. Soltera hace seis meses, divide los ratos libres en tareas placenteras, por ejemplo, la lectura y la pintura.
Viernes, 06 de febrero de 2009 a las 18:03
Por Gaston Rodriguez

Introspección. Ésa es la palabra que caracteriza el presente de Victoria Vannucci. Algo impensado días atrás, cuando protagonizó el primer escándalo vodevil de la temporada. La bomba explotó cuando la modelo de Leandro Rud no llegó a tiempo para la función de "Le referí cornud", la obra montada por Gerardo Sofovich que la tiene como una de sus principales figuras. Con ella aún en viaje, la producción decidió suspender la función programada y devolver el importe de cada una de las entradas vendidas. El pedido de disculpas de Vicky no alcanzó, y varios de sus compañeros de elenco elevaron la voz para hablar de "falta de respeto" y "poco profesionalismo". Sin embargo, el comentado episodio hoy no es más que una anécdota recurrente sin daños colaterales.

"Soy muy puntual en todo y llegar tarde aquella vez me hizo sentir muy mal. Uno se prepara para salir al escenario, se maquilla, se peina, se pone el vestuario, y cancelar a última hora no es lindo para nadie. En ese momento hubo un chispazo pero por suerte ya pasó. Pedí  las disculpas correspondientes y ahora todos nos reímos del hecho".

–Pero en su momento le dijeron de todo menos linda
–Sí, pero no respondí porque a mí no me gustan las peleas ni las discusiones. Además, no me suman para mi carrera. Jamás tuve un problema con un compañero de trabajo. Creo que si una obra funciona bien es por la buena química que existe entre las personas que están arriba del escenario.

–¿Cómo se lleva con Rocío Marengo, una de sus compañeras que más la atacó?
–Con Rocío se dio algo increíble. Después de esas declaraciones nos encontramos la vuelta mutuamente. Ahora salimos juntas, vamos a comer las dos solas, los días que no tenemos funciones nos hablamos por teléfono. Incluso el último fin de semana fuimos las dos solas a bailar, algo que yo no hacía desde hacía mucho tiempo. En el elenco no lo pueden creer. Dicen: "Estas dos están más locas que una cabra". Rocío es una buena chica y cada día me cae mejor. Estamos entablando una amistad. 
–¿Qué balance hace de su primer mes en la obra?
–Estoy muy contenta porque es un libro que me encantó desde la primera leída. Para mí es una de las obras más lindas de Gerardo. Mi personaje es bastante complicado y me costó horrores hacerlo pero tantos días de ensayo dieron sus frutos. Lo que destaco es que todavía hoy, cuando me subo al escenario, me sigue divirtiendo como el primer día. Encima estoy al lado de María Rosa Fugazot, una actriz que en lo personal me inspira y me motiva.
–¿Ya se siente una chica Sofovich?
–Sí, totalmente, porque hace bastante tiempo que trabajo con él y nunca tuve ningún problema. Es más, le estoy muy agradecida porque siempre me dio papeles muy importantes, muchos de ellos protagónicos. Por eso nuestra relación va a ser siempre excelente, nos queremos mucho. Cada vez que escucho a alguien hablar de su carácter fuerte o de sus malos tratos, digo: "¡Que loco!, si conmigo fue siempre muy respetuoso".

Hágalo usted mismo. Vannucci no se cansa de repetir que está más tranquila que nunca. Jura por su santo que no persigue la polémica y que cada vez que se vio envuelta en una fue por culpa de terceros que no supieron respetarla o cuidarla. Pero la novedad en su vida está dada por el cultivo de otra faceta artística, distinta y muchos menos expuesta que la del teatro: La pintura. "Estoy fascinada con esto. Me la paso rodeada de lápices y pinceles. Empecé a estudiar porque mi hermana Florencia expone cuadros y nosotros somos una familia que amamos el arte. Así que esta temporada se me dio por pintar. También estoy a full con los libros de Da Vinci, Van Gogh y Picasso. Ahora, por ejemplo, estoy leyendo un libro que cuenta los males de los artistas y explica por qué cada pintor dibujaba lo que dibujaba", cuenta embalada, con la devoción de alguien que se prometió no obviar ningún detalle en el relato.


–¿Y por qué Vannucci dibuja lo que dibuja?
–Creo que para expandir la imaginación, siempre es bueno leer y dibujar. El que se dedica a algo relacionado con el arte, como en mi caso con la actuación, necesita expresarse en otros ámbitos. Además, para mí es un buen método para relajarme y hacer algo útil.
–¿Se imagina exponiendo ya?
–No, eso se lo dejo a mi hermana que pinta muy bien. Por el momento lo que pinto lo cuelgo en mi casa y nada más.
Cuando no está frente al lienzo, la ex tenista federada devenida chica Playboy lleva un ritmo de vida difícil de seguir. La gira de la obra no sólo la pasea por los principales balnearios de la Costa, sino que también la deposita en centros turísticos del resto del país como San Luis o La Rioja. Eso cuando no está arriba de una pasarela o manejando de un lugar a otro. "Los actores de la obra tenemos una combi que nos trae y nos lleva, pero prefiero agarrar mi auto y viajar sola", confiesa.
–¿Nunca se cansa?
–Nadie me lo cree pero me encanta trabajar. Además, el cuerpo no me pasa ninguna factura porque hago una vida sana. No soy de salir mucho ni de maltratarme. Cuando me levanto hago dos horas de gimnasia, como sano y duermo lo necesario. Eso me permite hacer lo que hago y seguir un buen camino.
–De sexo ni hablar, ¿no?
–Es mucha la gira y la ruta y uno no tiene tiempo para otras cosas. Además, estoy sola desde hace unos meses por propia decisión. Quería tomarme este verano para poner mi cabeza solamente en el trabajo. Hasta que no llegue el amor de mi vida no me quiero meter en una relación. Estoy en una etapa muy mística.
–¿Justo en verano cuando supuestamente aumentan la frecuencia sexual y las fantasías?
–Es verdad. Una en el verano anda con poca ropa y eso altera muy rápido a los hombres. El otro día salí con la parte de arriba de la bikini y no pude ni caminar ni dos cuadras tranquila. El calor sube la temperatura tanto de los hombres como de las mujeres.
–¿Y cómo descarga esa libido?
–Últimamente en la pintura y la lectura.
–No le creo. Algo más debe haber.
–Y sí, hace ya seis meses que estoy soltera. No me queda otra que recurrir a la autosatisfacción.

 

 

 

07 de febrero de 2009.