Vio la barrera policial y quiso atravesarla, tal como ocurre en las películas cuando los fugitivos intentan evadir la ley usando la fuerza. Pero este hombre no tuvo en cuenta que su propia carga de contrabando le daría el toque mortal.
Por dentro, el hospital donde operan a las mulas que tragan cocaína ACÁ
El protagonista de esta historia se dirigía desde Mato Grosso do Sul a San Pablo con fines muy claros: vender marihuana a los narcos. Sólo que nunca llegaría a destino ya que la policía comenzó a perseguirlo y éste se estrelló contra un árbol.
Si bien no trascendió el nombre de la persona en cuestión, se supo que murió de aplastamiento contra el volante del automóvil por su propia mercadería: media tonelada de panes de marihuana.
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Los pequeños llegaron en una encomienda y cargaban más de 3 kilos de drogas.
16 de septiembre de 2013