Casi se mata por usar el pelo suelto en la fábrica
Trabajaba en una textil sin la protección adecuada, y su vida casi termina en una cinta transportadora.
Kelly Nielf es una chica de 24 años que vive en Ellesmere Port (Inglaterra). Como cada día fue a trabajar a la factoría de la textil Mainetti sin imaginar que su vida pendería de un hilo.
En un descuido su bufanda se atascó en una de las máquinas industriales. Intentó soltarse y se le rompió un dedo y, tras ello, sus largos cabellos se engancharon en una de las cintas transportadoras, según publica el diario The Sun.
El accidente de Kelly quedó en un susto, pero la fábrica no había avisado a sus trabajadores del peligro que supone trabajar allí con bufandas o el pelo suelto, por lo que la afectada fue compensada con 80.000 libras y en las fábrica Mainetti ya han tomado medidas para prevenir futuros accidentes.
20 de enero de 2013