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Había preparado con un lujo de detalles todos los pasos a seguir para dar su golpe. Quería robar el restaurante donde había trabajado porque conocía todos los movimientos del lugar.
Calculó la hora perfecta, se puso guantes para no dejar huellas y se calzó un uniforme de trabajo holgado para que las líneas de su cuerpo no lo deschaven antes las cámaras de seguridad. Pero al forzar la puerta trasera del lugar se dio cuenta de que se había olvidado usar máscara.
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El estadounidense Richard Boudreaux, de 23 años, no tardó mucho en encontrar una solución. Según informaron los medios locales, quienes difundieron el video del momento, el hombre salió del local y en un instante volvió a entrar, pero esta vez con un balde en la cabeza.
A partir de allí no tuvo mayores problemas para sacar el dinero de la caja e irse tranquilamente. Sin embargo, los segundos en los que no ocultó su rostro fueron suficientes para que los policías lo identificaran en el video grabado por las cámaras. Poco después, Boudreaux fue detenido en su casa.
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19 de enero de 2013