El conflicto entre la gestión del intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, y el principal sindicato a nivel municipal continúa en estado latente. Y después de varias idas y vueltas -que incluyeron una dura réplica del Ejecutivo a los planteos del gremio-, la tensión llegó a otras esferas, con una movilización hasta la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
La semana comenzó con un serio llamado de atención a las autoridades del Municipio bonaerense: "Hasta el día de la fecha, el Departamento Ejecutivo todavía no sólo no entregó la ropa y los elementos de seguridad tal como lo había fijado, sino que además existieron maniobras antisindicales por parte del Jefe Comunal y parte de su Gabinete", volvieron a advertir desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso (STMB).
Frente a esta situación, la Comisión Directiva del STMB junto al Cuerpo de Delegados y Delegadas tomaron la determinación de convocar a "un paro por tiempo indeterminado", una medida que llegó tras 19 días de retención de tareas en el lugar de trabajo. El reclamo, además, se hizo sentir en la Casa de Gobierno Provincial, con una marcha en donde se hicieron presentes varios representantes del oficialismo, actualmente distanciados de Cagliardi.
El fuego amigo
Se sabe que, en medio de las discusiones, la gestión de Fabián Cagliardi quemó varios puentes con actores políticos importantes, dentro y fuera de la propia Municipalidad. A los reiterados problemas con el sindicato conducido por Jorge Rodríguez se le suma también una serie de cortocircuitos en el Concejo Deliberante, en donde las filas del oficialismo parecen ir por carriles diferentes.
En este sentido, no sorprendió en absoluto que ediles como Vanesa Queyffer, Alejandro Paulenko, Jorge Suarez, Agustín Celi y Sergio Rolón marcaran su presencia en la movilización de los empleados municipales a la Gobernación bonaerense. El descontento de los legisladores con Cagliardi es tal que, hace apenas algunas semanas, rechazaron la aprobación de la rendición de cuentas, en un claro gesto de disidencia dentro del bloque peronista.
Pero detrás de las fricciones, lo que asoma es una interna de años: varios de los ediles responden al ex titular del Sindicato Único de Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), Ramón Garaza, quien supo disputarle el poder territorial a Cagliardi en distintas oportunidades.
Después de una tregua necesaria para que el peronismo vuelva a pisar fuerte en Berisso, las diferencias se volvieron realmente insostenibles y los repetidos desplantes de los representantes de Garaza en el HCD local se convirtieron en otro dolor de cabeza que jaquea a la gestión del actual intendente.