En la Legislatura se tejió durante todo este 2008 un acuerdo entre macristas, kirchneristas y sectores del socialismo que da nacimiento a la Policía propia de la Ciudad, un tema pendiente desde 1996 clave en el camino hacia la autonomía porteña. Quienes se especula que no acompañen el proyecto son la Coalición Cívica y los sectores del ibarrismo y la izquierda.
La Policía metropolitana comenzará a funcionar a mediados del año que viene y en principio tendrá un cuerpo de 600 agentes que podrán intervenir en cualquier tipo de delitos. Los cadetes se entrenarán en la academia policial que funcionará en el Club Deportivo Español que el año pasado fue adquirido por la Corporación Buenos Aires Sur. El salario mínimo previsto para los futuros agentes de policía porteña rondaría los 3000 pesos.
El diputado Diego Santilli señaló que “llegamos al gobierno con la promesa de que tomaríamos el toro por las astas y lo estamos haciendo, a pesar de que el gobierno nacional no quiso traspasarnos la Policía Federal".
Por su parte, otro legislador del PRO, Cristian Ritondo, rechazó que “la nueva policía sea una policía meramente contravencional, si no que estamos creando una que se ocupe de los delitos, que es lo que quiere la gente”.
En el proyecto oficial del presupuesto del año que viene figuran 205 millones para tal fin, esto incluye la puesta en marcha del Instituto de Formación de los agentes de la nueva Policía.
El legislador del PRO Martín Borrelli destacó la forma en la que se pudieron poner de acuerdo con la oposición y dijo que “se aspira a que haya una complementación y a que no se superpongan las diversas policías. Contribuiremos a la seguridad de la ciudad con esta nueva policía metropolitana”
Diego Kravetz, presidente del bloque del Frente para la Victoria destacó que “se cumple con el mandato constitucional de autonomía de la ciudad. Ha habido un consenso para poder brindar más seguridad al vecino. Ahora depende de Macri. Hay que poner los efectivos lo más rápido que se pueda en la calle y confío que el ministro Fernández se siente con el jefe de gobierno para complementar los recursos humanos”.
Por su parte, el economista Martín Hourest del bloque Igualdad Social, quien al igual que Patricia Walsh, se opone al proyecto de la mayoría, remarcó que “la Legislatura debate sobre el espectáculo de la Seguridad, que propone una policía de cotillón para hacer creer que existe una profunda preocupación por la seguridad. Se pierde la oportunidad de discutir sobre una política integral de Seguridad para la Ciudad de Buenos Aires. Es un acuerdo entre quienes ya no quieren reclamar el traspaso de la Policía Federal y quienes no quieren entregarla”.