La Ciudad había pedido que apartaran a Gallardo de las más de 760 causas en las que el juez entendía y que tenían al Estado porteño como una de las partes. El argumento es que le iniciaron a Gallardo un juicio por daños y perjuicios. El juez, en tanto, dijo que se "trató de una represalia política" luego de que en un par de sentencias fallara contra la Ciudad.
La sala II entendió que, al menos en "dos de esas 760 causas", no correspondía sacar del medio al juez. Ahora falta conocer cuál será la postura de la otra sala de Cámara, que debe expedirse sobre otros expedientes.
El fallo que frenó las recusaciones explica que "hacer lugar a la recusación planteada redundaría en desmedro de la regla del juez natural y afectaría la debida administración de justicia e independencia judicial".
El procurador de la Ciudad, Pablo Tonelli, ya adelantó a que reclamarán ante el Tribunal Superior de Justicia. Allí podrán suceder dos cosas: o la Cámara hace lugar a dicha solicitud y lo deja en manos de ese Tribunal o la deniega. En este segundo caso, el Gobierno podría recurrir en queja al máximo organismo. Si esto así sucediera, la Fiscalía General a cargo de Germán Garavano debería emitir un dictamen a pedido del Tribunal. Algunos legisladores, como Martín Hourest (del sector Proyecto Sur, de Claudio Lozano), ya le piden la renuncia.