Senado en dos ruedas: un homenaje al Rey de la Carretera

El Salón Azul del Congreso de la Nación fue este martes el escenario de – tal como se lo definió durante la ceremonia – “un homenaje que se debería haber hecho hace mucho tiempo, porque hace mucho tiempo era merecido”. El gran explorador y récord mundial Emilio Scotto recibió un Diploma de Honor del Senado, por haber representado a la Argentina y portado nuestra bandera durante su viaje de 10 años y 735 mil kilómetros por los 279 países del planeta, a bordo de su Honda Goldwing 1100, bautizada como “La Princesa Negra”. Como alguna vez le dijo un ministro de Surinam, lo suyo fue “la realización del sueño de Julio Verne, pero en moto”.   

Scotto en 24CON: “Maradona me pagó un hotel y Khadafi me dio 500 dólares para nafta”. ACÁ.

El reconocimiento fue posible gracias a una iniciativa que presentó el Senador del Frente Para la Victoria por Tierra del Fuego, Mario Jorge Colazo. Así, su secretario Gustavo Giorgi le otorgó al más importante viajero argentino la distinción firmada por el vicepresidente Amado Boudou, además de un cuadro realizado por un artista local.

Scotto revalidó este año, por decimosexta vez consecutiva, el récord Guinness que ostenta desde 1997 como el único hombre que logró dar dos vueltas al mundo seguidas y en dos ruedas. Hazaña que llevó a cabo entre 1985 y 1995 y de la cual el comité del libro Guinness advirtió que “difícilmente pueda ser superada”, por lo que el motoquero es reconocido como el Rey de la Carretera.

“No puedo creer que yo esté compartiendo esto con todos ustedes. Mi agradecimiento no tiene límites”, expresó el homenajeado sobre el escenario, conteniendo el llanto. “Esta semana me preguntaban: ‘Emilio, ¿qué es libertad?’. Y yo les decía: ‘No sé, pero sí sé que, cuando te subes a una moto, la sientes plenamente’. Le quiero dar gracias a la moto: la alfombra voladora de todos los sueños”, sostuvo, valiéndose del castellano neutro que caracteriza a sus charlas públicas. 

Las mejores anécdotas de los viajes de Emilio Scotto. ACÁ.

“Hoy es un día que marca un momento en la Argentina. Si bien es en reconocimiento a mis viajes, creo que también es un reconocimiento a todos ustedes”, continuó, mientras señalaba a sus amigos motoqueros presentes en el salón. “Por fin el mundo de las dos ruedas está dentro del Congreso. Por fin este mundo representa todo lo que nosotros queremos. Por fin hoy podemos matar y hacer desaparecer, y espero que sea definitivamente, la palabra ‘motochorros’”, destacó, en referencia al término policial que estigmatiza a la pasión de su vida.

“Emilio Scotto es sólo un niño que locamente persiguió un sueño”, agregó él autoproclamado “soñador incansable”, y enseguida aclaró: “Pero ese sueño no hubiese valido nada si yo no hubiera tenido el amor. Y el amor es ella, la mujer argentina”, dijo, mirando a su esposa Mónica Pino, con quien se casó en India y quien lo acompañó en la mitad de su gran travesía. Además, volvió a exhibir - como es su costumbre - el "acordeón" de pasaportes que acumuló a lo largo de su vida.

Por último, el explorador les dejó un mensaje a los que quieren seguir sus pasos: “Siempre les digo a los viajeros: ‘hágannos quedar bien, déjenles lugar a los que vienen detrás nuestro’. Y por suerte veo en las redes sociales a todos los argentinos que viajan, que salen del país llevando nuestra bandera, y lo hacen bien. Que nuestras huellas en el mundo sean huellas de amistad y de respeto. Felicito a todos los viajeros que están hoy recorriendo los caminos del mundo”.  

Con este nuevo logro alcanzado, a Emilio sólo le queda concretar eso que le pronosticó en una reunión el mítico actor de “Los Intocables”, Robert Stack: “Algún día, Hollywood tendrá que hacer una película de tu historia”. 

25 de septiembre de 2013