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Ricardo Fort está acostumbrado a hacerle regalos ostentosos a sus novias y novios. Por eso, hace poco, Jonathan González había aclarado, irónicamente: “Ricky no es mi pareja, hablen recién cuando me regale un coche”. Bueno, ahora el momento llegó.
Mirá cómo sufrió Rodrigo Díaz al tatuarse el nombre de Fort. ACÁ.
El chocolatero le compró un auto de lujo a Jony: un Citroën DS3, rojo y con techo blanco. El muchacho lo recibiría a fin de mes.
Además, Fort acompañó a su nuevo "sextoy" a grabar un disco, como lo había hecho meses atrás con su ex pareja, Rodrigo Díaz.
¿No era que seguía enamorado de Rodrigo? ¡Si hasta se habían tatuado mutuamente sus nombres!