¡Entrevista 24CON

Pichu:"Tinelli era milanesas con papas fritas, nosotros somos más delirantes"

El cómico habló con 24CON del éxito de Peligro Sin Codificar. El origen de "¡Irrrrmaaaa!" y la posibilidad de hacer teatro. "En Showmatch, a los humoristas no nos valoraron", dispara.

En América ya se habían consagrado como el programa de humor favorito entre la juventud, sobre todo ante las idas y vueltas y el limitado tiempo en el aire de “Peter Capusotto y sus Videos”. Ahora, el desembarco en Telefe significó volver a las grandes ligas y traducir ese cariño del público en puntos de rating.

“Peligro Sin Codificar” – que para todos sigue siendo “Sin Codificar”, más allá de los asuntos legales por los que debieron agregarle el “Peligro” y cambiar el logo que lo representa – estalla en el canal de las pelotas cada domingo, al punto que tuvieron que hacer “triplete” y agregar emisiones los martes y jueves en horario nocturno. La mayor parte de este suceso se debe, además de al carisma de los integrantes de la “troupe” y sus ya consagrados personajes, al boom inesperado de los Puntos Cardinales y su “Cumbia Papal” en homenaje a Francisco.

Apenas los presenta el conductor Diego Korol, cada sketch de Yayo, Pachu, Migue Granados, Campi – recientemente incorporado – y compañía se transforma inmediatamente en furor en las redes sociales. El más reciente ejemplo es el de los “Ramonestones”, el impagable grupo rockero que, con su interpretación rollinga de “La Ventanita”, llegó en pocos minutos a ser Trending Topic mundial en Twitter.

Fernando “Pichu” Straneo, mejor conocido por muchos como “El Uruguayo”, es una parte fundamental de este fenómeno popular, con el que toda la banda de cómicos dejó en claro que sí había vida después de Tinelli. Abocado de lleno al ciclo, también se hizo un lugarcito para probar suerte en “Celebrity Splash”, el reality show acuático que arrancará en breve con la conducción de Marley, por el mismo canal.

Y sí. Él y todos sus amigotes sincodifiqueros saben desde hace rato lo que es tirarse de lleno a la pileta…

¿Los tomó desprevenidos el éxito que están teniendo en Telefe?

La verdad que nunca se espera esto, al menos no de esta manera. En realidad, la meta era que nos fuera bien los domingos, así que la sorpresa fue agregar los martes y los jueves a la noche. Eso fue como demasiado, tener más laburo y seguir con buen rating. Incluso un día ganamos la franja horaria de la noche, y eso fue muy importante.

Se nota que en el grupo se llevan bárbaro. ¿Cómo es la relación entre ustedes?

Es maravillosa porque, entre Videomatch, Showmatch y Sin Codificar, la mayoría ya llevamos juntos 15 años. Es un grupo muy unido y en donde todos tiramos para el grupo, no para lo individual. Acá nadie se pone a pensar “hiciste más personajes que yo” o “estuviste más tiempo”, que en otros lados sí pasa. Nosotros nos divertimos y esa es la meta: todo lo que hacemos es para divertirnos.

¿Cómo fue la experiencia de viajar al Vaticano como representante de los Puntos Cardenales?

Fue toda una sorpresa que me eligieran para viajar (N. de R.: fue con el productor Gustavo Paván). La idea era mostrarle a la gente de allá la Cumbia Papal y ver qué opinaban, pero imaginate que, con casi 11 años de colegio católico, ver al Papa también era todo un anhelo para mí. Estábamos bien cerca del balcón y yo llevé la camiseta de San Lorenzo. Cuando vi a Francisco, fue una emoción bárbara.

 


¿Es verdad que con los Puntos Cardenales tienen shows programados en boliches hasta diciembre?

Sí, es verdad. Es muy loco. La cumbia ya tiene como siete millones de visitas en YouTube y a veces nos preguntamos cómo pegó tanto, pero no le buscamos mucho la vuelta. Cuando algo se pone de moda, es inexplicable, le gusta a la gente y punto. Entonces, como teníamos muchos contratos previos para ir a tocar a boliches, se empezaron a reservar presentaciones para agosto o más adelante. De todas maneras, cuando la Cumbia Papal deje de estar en onda, vamos a ir a presentar otras cosas. Creo que nos contratan por todo el programa, no por un sketch.

Ustedes dicen que Sin Codificar tiene el espíritu del viejo Videomatch. ¿Te parece que a Marcelo Tinelli le cae bien que sea así?

Marcelo nunca dijo nada. No sé si le cae bien, pero calculo que no debe haber problema. Es cierto que el programa conserva el espíritu de Videomatch, pero al mismo tiempo es diferente. Hacemos cosas que en Videomatch nunca podríamos hacer hecho, porque era algo muy popular: como decía Marcelo, era “milanesas con papas fritas”. Acá, en cambio, hacemos muchas más locuras, es todo más delirante.

Pero, en el caso de que Tinelli quiera volver este año con un ciclo de humor, sabe que no va a poder contar con muchos humoristas que quizás hubiera querido, porque están en Sin Codificar…

Y… Mirá, la cosa es así: Yo le estoy súper agradecido a Videomatch, fue una escuela impresionante. Pero siento que, desde la producción, a los humoristas no nos valoraron en su momento. A mí, particularmente, en Showmatch un día me dijeron: “¡Chau, que te vaya bien!”, y listo. Y está bien que haya sido así, pero entonces hay que salir adelante y seguir por otro camino. Yo siempre traté de ganarme todo por mi cuenta, sin amiguismos.

¿Qué personajes del programa creés que pegaron más en el público? Esos que siempre te piden por la calle…

Sin dudas Los Rebos son los más queridos, y se demuestra siempre en las mediciones y el rating, que acompañan cada vez que ellos están en pantalla. Después, yo le tomé mucho cariño a Oggi Yunque, a Beto Rufino… Ah, y uno que me piden mucho, y que por eso va a volver, es el enano de Susana Giménez, el de “sí, señora”. 

¿Cómo se te ocurrieron esos gritos sin sentido, como “Irrrmaaa” o “Hiiíbridooo”?

Eso se dio porque, con el viejo equipo – con Miguel Ángel Rodríguez o José María, por ejemplo –, siempre fuimos gritones. Y Migue Granados, que se crió entre nosotros, cuenta que lo enfermábamos con nuestros gritos. Entonces, ahora él me pasa la letra de los gritos que largo yo. Un día me dijo: “Che, qué te parece si gritás Irma, así…”, y lo hicimos. Y esas cosas se ponen de moda, increíblemente. Todos los programas cómicos tienen algún latiguillo de humor, y estos son los nuestros. Con el festejo de la cañita voladora pasó lo mismo, pego muy fuerte. Insisto, contra el gusto la gente, no hay nada que hacer.

Yayo cree que en el staff “hay mucho olor a huevo” y quiere incorporar una mujer. ¿Vos estarías de acuerdo con esto?

Estaría bueno, le daría un toque distinto al programa, los martes y los jueves sobre todo. Serviría para que ella insinúe algo y nos acompañe, más que nada para aportar a la mirada masculina. Pero yo la incorporaría a las noches, no los domingos, que es un programa más familiar.

Ahora también te estás preparando para participar en Celebrity Splash. ¿Cómo te está tratando el agua?

Es una cosa nueva para mí, hay que prestar mucha atención a la técnica. Por más que uno no le tenga miedo al agua, esto es diferente. Cuando tenés que tirarte de un trampolín de siete metros de altura, mirás para abajo y te querés matar. Debutamos a fines de mayo y el primer clavado que tengo que hacer es uno tipo paloma, que por ahora lo hago desde cinco metros. Voy bien, pero ya me comí algún que otro porrazo y panzazo en el agua. Ya tengo dos o tres moretones. 

Por último, ¿están pensando en llevar Sin Codificar al teatro?

No hay nada concreto, pero sí, lo están pensando. No sé nada más, es todo lo que puedo decir. De hacerse, se haría en verano, para la próxima temporada. Para hacerlo este invierno, ya no hay tiempo.

 

 

10 de mayo de 2013