Para la mayoría de las personas una taza de café es el combustible del cuerpo para arrancar por las mañanas. Bueno, lo cierto es que la infusión llegó hasta el corazón de los automóviles.
Así vestida fue a tomarse un cafecito a Starbucks ACÁ
La novedad viene de la mano del ingeniero y conservacionista británico Martin Bacon, quien construyó un vehículo que se mueve gracias al café hace unos diez años y que en los últimos días alcanzó la velocidad récord de 105 km/h.
El invento de Bacon entró de lleno en los Guinness por ser el auto más veloz con este tipo de motor.
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22 de febrero de 2013