Remiseros están en pie de guerra por una esquina

Una calle, una esquina y una fila de autos. La mayoría con habilitación de la municipalidad de Pilar. Unos pocos, vecinos sin permiso, se llevan a los pasajeros.

La discusión por la posición en la esquina de Pacheco y Eva Perón casi llega a mayores, y tras el cruce de insultos tuvo que intervenir personal policial para que no haya golpes.

Desde hace años que los choferes de Pilar se cruzan con los de José C. Paz. Unos acusan a los otros de llevarse a los pasajeros, de ocupar una parada sin habilitación y de impedir trabajar a los otros. Los segundos se defienden entre amenazas, denuncias y malos tratos.

En la intersección se encuentra la remisera Adela, que es dirigida por Horacio López, pero también aparecen los autos de la agencia de Ramón Disma Auré, vecino de José C. Paz, y ocupan la vereda designada para “Adela”. La discusión se desencadenó rápido, López increpó a Auré, se sucedieron insultos, y Aure llamó a la policía argumentando que López estaba armado.  La última discusión entre los dos necesitó de la presencia policial.

Las diferencias se basan en que López no quiere que los autos de Auré estacionen sobre Eva Perón (a escasos 20 metros) o, como es habitual, formen fila sobre su parada autorizada por el Municipio.

“Él no tiene autorización municipal -sostuvo López- se metió en Derqui de atrevido no más, me pone los autos pegados y encima tiene mulos que amenazan con robarles o quemarles los autos a mis choferes”, según publicó Pilar a Diario.

“Ellos cargan gente en la estación de Derqui, y cuando nosotros queremos cargar en José C. Paz, nos aprietan mal y no podemos, no es justo”, señalaron los choferes.

El último conflicto comenzó cuando un chofer del distrito lindero sacó el cartel de Prohibido Estacionar de la esquina de Eva Perón y Pacheco. “Lo puso el concejal (Alberto) Zapata para evitar que los remises truchos paren ahí, e hizo pintar de amarillo el cordón, pero lo sacaron porque jamás hay un inspector que los multe, ¿Raro, no?”, se preguntó López.

De esta manera informó todo a Zapata, y este le trajo otro cartel igual. “Lo voy a abulonar, y si lo quieren sacar se van a tener que llevar hasta el palo, eso sí, mejor que no lo enganche al chorro”, agregó López que con su mujer Adela explotan esa remisería desde hace nueve años, y bajo las normas municipales.

Al respecto acotó, “el intruso tiene una choza sin habilitación en el cruce de las rutas 234 y 197, en jurisdicción de José C. Paz, y en Derqui todos estamos habilitados, él no solo no abrió una agencia aquí si no que se mete de guapo, y así no va más la cosa”.

A su vez, dejó en claro otro punto clave: “todos tienen derecho a trabajar pero legalmente, que abra una agencia y, como dice la ordenanza municipal, a una distancia mínima de 150 metros”.

Pero sucede que la estación del ferrocarril San Martín es clave por el gran caudal de personas que bajan del tren y luego optan por un remís. Por ello, los intereses son fuertes y la disputa es constante entre los remiseros. Y, como se reconoce en los dos bandos, “si esto sigue así pronto va a haber una desgracia”, finalizó.

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21 febrero de 2013