Estafan a los más humildes con falsa ayuda municipal

El cuento del tío incluye a móviles municipales que nunca aparecen, tramites rápidos y fáciles y chapas a bajo costo. Se aprovechan de los más necesitados y envían los reclamos al municipio.

A la hora de cometer un delito existen ladrones ingeniosos que no tienen escrúpulos por utilizar, o simplemente nombrar, a personas publicas o inclusive a elementos propios del gobierno municipal. En La Matanza, los vecinos han denunciado que los estafaron con ventas y tramites inexistentes. Los ladrones nombran camiones u oficinas municipales para ganarse la confianza de la víctima y después los estafan.


Desde peligrosos engaños telefónicos a donaciones falsas. Herramientas de los delincuentes que terminaron manchando al municipio que lidera Fernando Espinoza. 

Suena el teléfono

Una abuela atiende el teléfono que suena insistentemente al hacerlo, un señor que se presenta como Ramón González, le dice que trabaja en la Municipalidad de La Matanza y que ha coordinado con la Financiera XXX pasar por el domicilio de la abuela a embargarle los muebles por una deuda que tiene por la compra de un par de zapatillas en el 2005, según publicó el Diario NCO.

La abuela asustada le dice que no puede ser, que ella no le debe nada a nadie y otras explicaciones. El que dice llamarse Ramón González le contesta que él sólo quiere hacerle un favor a la abuela y que la Municipalidad de La Matanza le prestó a la Financiera XXX dos camiones para ir a embargarle los muebles, la única manera de parar esto es que vaya a un RAPIPAGO y deposite $500 al código 2301XXX.

Por suerte la abuela tiene una hija que le dijo que no haga nada y la mujer se dirigió prestamente al municipio para confirmar que la llamada a su madre fue un burdo intento de estafa.

Por su parte, el municipio aclaró que sólo presta camiones para realizar un embargo a requerimiento de la justicia y cuando se trata de tomas de tierras; nunca la municipalidad va a prestar vehículos para embargo de financieras, lo prohíbe la normativa vigente.

Chapas para todos

Una camioneta con el escudo de la Municipalidad de La Matanza impreso en un papel y pegado en la puerta, lleva varias chapas en la caja. Una pasajera del móvil recorre las barriadas humildes de González Catan y Virrey del Pino.

Se mueve de puerta en puerta y golpea las más humildes y les ofrece chapas bajo un sofisticado cuento: “soy de la Municipalidad de La Matanza, tenemos un remanente de 1000 chapas que el Intendente dispuso que se liquide, a precio prosocial, entre los vecinos más humildes del distrito. No las podemos regalar, eso se hace cuando hay tormenta ó, en todo caso, tenés que ir a la delegación y hacer un trámite larguísimo. Acá te la vendemos por $25 solamente, es un precio regalado”. El cuento se repite de barrio en barrio. Vende una ó dos por casa.

En cada venta le da un recibo totalmente trucho en un papel con el logo del municipio y les dice que tienen que ir a la oficina privada del Intendente y retirar la orden para que lleven las chapas a su casa. La estafa concretada termina con el vecino reclamando chapas en la municipalidad.

Documentos al por mayor

Un señor con una carpeta con el logo del municipio recorre barrios donde predominan los extranjeros como vecinos. Golpea las puertas de las casas y dispara su cuento: ¿Tienen todos documentos, tienen el DNI al día? soy de la municipalidad y estamos haciendo un operativo de documentación especial, te tomamos los datos y después vas hasta la oficina privada del Intendente y ahí te dan el DNI nuevo. Tenés que pagar $35 ahora y cuando vayas a San Justo te sacan la foto y la impresión de las huellas dactilares”.

Muchos de los vecinos indocumentados acceden y dan gracias a Dios poder tener el DNI sin tantos trámites y le hacen propaganda al operativo entre el resto de sus paisanos. En un mal día pueden censar a más de 100 extranjeros.

Otra vez, la estafa se descubre cuando la víctima se presenta en el palacio municipal. Entre los pasillos del edificio de San Justo se cuenta que un día, al abrir las puertas se toparon con una cola de 50 personas esperando por sus nuevos DNI.

 

 

 

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15 de febrero de 2013