Tomaba cerveza con amigos y lo mataron a puñaladas

Fue frente a un kiosco, poco después de que tres personas intentaran comprar una cerveza y el dueño del comercio se lo negara.

Según contaron los vecinos al portal Pilar a diario, la víctima estaba en compañía de dos amigos tomando una cerveza, y ahí comenzó una discusión que finalizó cuando el fallecido recibió una herida mortal con una cuchilla tipo carnicera. Un par de horas después, la policía logró detener a los supuestos autores del homicidio, y pudo averiguar que todos los participantes de la reyerta viven en el mismo barrio.

 

En total, un grupo de diez personas, entre hombres y mujeres, se encontraba tomando en la vereda. En determinado momento llegó al lugar un Peugeot 504 de color negro del que descendieron tres hombres conocidos del grupo de personas que se encontraban en el lugar. Según informó la policía, se estima que querían comprar cerveza. Ante la negativa del propietario del kiosco, comenzó una discusión en la que habría participado la gran mayoría de los presentes.


Después de las acusaciones y recriminaciones mutuas, estallaron las agresiones físicas. El grupo que había llegado en el Peugeot comenzó a atacar con cuchillos. A los pocos segundos cayó mortalmente herido un joven de 24 años, identificado por la policía como Pablo Acosta. Mientras sus compañeros intentaban auxiliarlo, los tres atacantes se subieron al auto y se dieron a la fuga con rumbo incierto, desapareciendo del lugar.

 

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Fue mientras estaba siendo atendido, y les produjo traumatismo de cráneo y hemorragia ocular.


Minutos después, la víctima fallecía en el mismo lugar a consecuencia de la herida de arma blanca en la zona del abdomen. El hecho ocurrió cerca de las 5 de la mañana del domingo, frente a un pequeño kiosco que vende bebidas del barrio Villa Verde de Pilar.
Ya con la identificación de los atacantes y sus domicilios, lograron aprehender al primero de los acusados, el conductor y propietario del Peugeot 504, un hombre de 36 años. Luego dieron con los otros dos acusados, de 20 y 27 años.


Además del fallecido, otras dos personas, de 23 y 34 años, también resultaron con heridas cortantes en sus brazos.


Al momento de las aprehensiones los tres detenidos y acusados por el homicidio de Acosta, tenían sus ropas manchadas con sangre. Un efectivo de la Policía Científica adelantó que las manchas “serían compatibles con la sangre del cuerpo y ropas de la víctima”.

 

3 de febrero de 2013