Mientras avanza con una medida cautelar para lograr suprimir definitivamente el video prohibido, Florencia Peña dejó el asunto en manos de su abogada Magalí Gura, y ya tendrían a un sospechoso de haber robado el material.
"Cuando Florencia arregló el teléfono y la computadora, el video estaba eliminado de ambos dispositivos, pero puede haber quedado almacenado en alguna memoria o disco paralelo, y la persona que accedió a la reparación lo habría hackeado. Pero lo que no sabemos es si esta misma persona es la que lo subió a Internet. Tenemos una sospecha y varias pistas", explicó la abogada.
Asimismo, mencionó las tres responsabilidades que están en juego en la causa: "Aquel que se lo apropió, el que lo difundió y los que se encargaron de propagarlo en forma veloz y que propiciaron la lesión a la intimidad".
En cuando al presente de Peña, dijo: "La verdad es que hoy no puede esbozar una conclusión y la sensación de impotencia es absoluta porque su hijo accede a Internet y porque está por empezar un programa la semana que viene y este golpe fue muy duro".
Finalmente recordó que el delito se ubica en el artículo 153 del código penal y que tiene una pena máxima de seis meses de prisión desde el ámbito penal y confirmó que "desde lo civil tiene que resarcir los daños y perjuicios ocasionados".
28 de diciembre de 2012